Libro

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Encontré años atrás en la librería familiar un libro cuyas ilustraciones llamaron la atención de la niña que en ese momento era; alcé con sumo cuidado, pensativa y mirando con ojos rebosantes de curiosidad las ilustraciones plasmadas en la pequeña portada. Unas líneas suaves y ligeras conformaban la forma de una gaviota, líneas que representaban lo bohemia y esplendorosas que pueden ser las aves. La intrínseca curiosidad infantil, la inocencia que se presenta por lo desconocido me sumergió en un análisis tierno y alegórico de lo que pensaba era un cuento de aves.

No me equivocaba, el tema eran las aves y el centro de la trama recaía en una gaviota que sólo practicaba su vuelo ignorando la vida común de su especie y despreciando la vacía existencia expresada por sus costumbres; las diferencias con las demás gaviotas lo llevaron al rechazo y exilio de su grupo, acto favorecido para alcanzar su objetivo. La libertad.

Volaba más alto y rápido que todas ellas; alcanzaba grandes alturas, acariciando la brisa cálida con sus apacibles alas que blandía con furor. Era una gaviota obstinada, luchaba todos los días por hacer nuevas piruetas útiles para conseguir comida; después de esto continuaba en su búsqueda de la necesaria libertad. Sino fuera por testimonios, la información se consideraría inverosímil y punible.

Para sus compañeros era asunto vergonzoso el comportamiento que presentaba él como gaviota, asunto superfluo para él, pues no necesitaba a nadie para encontrar la tan anhelada libertad.

Tiempo después de su inesperada marcha decide volver a su antigua casa, lugar de sus camaradas, los mismos que auspiciaron el destierro.

Despojado de toda clase de rencor y orgullo, perdona a los que alguna vez se vistieron de verdugos y se convirtieron en sus antagonistas

Desde ahí no me puedo detener, leo inconmensurables cantidades de libros. Soy una lector empedernido, que cansado de lo tediosa, absurda, incoherente y carente de vida que es la existencia, me refugio en los libros.

Los libros son la única realidad a la que deseo pertenecer, son lo más hermoso que tengo.

Sin duda una frase llena de subjetivismo y melancolía que demuestra la importancia de los libros en mi vida.

Bajo este corto introito, con el cual, mi deseo es presentar sustancialmente mi inicio en la lectura. Abro paso a dar mi opinión acerca de los libros, cuál categoría es mejor, cuál debería no leerse al involucrar una perdida de tiempo considerable por su vacío conocimiento e incluso los libros que llegan a ser más sobrevalorados por aceptación social.

Al hablar de libros entendemos: son hojas cohesionadas con un contenido específico, el de entretener y enseñar al lector.

Dejando claro, aunque considero innecesario y acto presuntuoso explicar que es un libro, me entrego con completa sinceridad a la tarea de adjudicar y dejar en la cima a la mejor categoría. Las posicionaré de manera ascendente, encontrando al final la mejor de todas. Me limito a hablar sólo de las categorías que conozco y las que he leído; no puedo hablar de algo que ignoro por completo.

Muchas personas tienen cómo categoría favorita los libros de ficción y novelas románticas, algo totalmente respetable para alguien que usa la lectura como medio de distracción. En mi caso esta categoría se encuentra como la más prescindible. No suple mi necesidad de aprender, obtener conocimiento y generar una plena conciencia de la vida humana.

Podemos encontrar en los libros de ficción aventuras fantásticas, imaginativas, ilustrativas y futurísticas en donde el lector pide agonizante, que las cosas contadas puedan suceder e incluso tergiversan su personalidad para ser como un personaje de la historia. Caen en lo patético, ridículo, vergonzoso y prosaico al imitar los personajes (como los poetas griegos que solían narrar todo de forma imitativa).

Linaje puro.Where stories live. Discover now