Baby panda

Cita

-Jagiya, ¿Recuerdas la primera vez que salimos?

-Lo recuerdo honey, tuvimos que esperar 6 meses para hacerlo.

-¿Recuerdas a donde fuimos?

-Al restaurante de sushi.

-Si, ¿Que más recuerdas de ese día?

-Que tu lo odiabas, pero comiste todo lo que pedí... Y después te enfermaste, ji, ji... - rió sin poder evitarlo.

-¿Sabes por qué lo hice? - JI YONG negó - fuiste tú quién me lo pidió. Quería tanto ir contigo que no me importó en lo más mínimo, habría tomado veneno si fueras tú quien me lo ofrecía.

-¿Sabes lo culpable que me sentí por hacer que te enfermaras?, de haberlo sabido antes no te habría invitado en primer lugar - JI recordó lo mal que la pasó SEUNGRI los días después de su cita.

-Valió la pena por recibir toda tu atención en ese entonces... Siempre cuidaste de mí más que de tí mismo - sonrió mientras miraba a los ojos al único dueño de su amor - Gracias jagiya, por amarme tanto...

   El fresco rocío de la mañana se acumulaba en el tejado de la cabaña y resbalaba de la cornisa en forma de gotas, cayendo sobre las pequeñas flores que DAESUNG acababa de plantar hacía un par de días atrás. Los sonidos en el bosque eran en su mayoría trinos de aves y ramas moviéndose en el viento, el silencio solía reinar, al menos hasta que alguien llegaba para romperlo con sus fuertes pisadas como lo hizo en aquél momento SEUNGHYUN.

   DAE se había levantado ya, cuando miró entrar corriendo a su Hyung y pasar de largo hasta el cuarto donde JI YONG seguía durmiendo.

-¡Hey!, ¡¿Qué pasa?! - preguntó sorprendido por el alboroto.

-¡ESCÓNDETE Y NO DEJES QUE JI YONG SALGA! - sentenció antes de entrar al cuarto y dirigirse al interior, asustando en el proceso a JI YONG y a RIRI, que se sobresaltaron al ver a SEUNGHYUN entrar y correr hasta la ventana, para después saltar por ella.

-¡¿Hyung?! - fue lo único que alcanzó a decir antes que el otro se alejara a toda prisa - ¡¿DAE QUÉ ESTÁ PASANDO?!

-No lo sé, pero no salgas, Hyung se encargará - intentó tranquilizarlo.
 

    SEUNGHYUN siguió corriendo hasta llegar a una de las salidas a la carretera, miró al rededor y encontró lo que buscaba. Corrió hacía el pequeño auto parado en la orilla y se escondió para esperar al dueño. Unos minutos después, llegó hasta él una persona visiblemente fatigada y tratando de recuperar el aliento, quién gritó al momento de sentir el brazo de SEUNGHYUN sostenerle para que no pudiera huir.

-¡¿QUIEN DEMONIOS ERES Y QUÉ HACES AQUÍ?! - gritó enfurecido arrancando de sus manos la cámara con la que momentos antes había captado su imagen -¡CONTESTA! - le sacudió haciendo caer con el movimiento el gorro que cubría su cabello.

-¡NO ME HAGAS DAÑO! - le suplicó casi llorando la chica asustada - ¡NO SOY DE LA PRENSA!, ¡SOY UNA FAN! - intentó zafarse pero no pudo.

-¡¿Y ESPERAS QUE TE CREA?!

-¡LO JURO!, ¡NO ESTOY AQUÍ PARA HACER DAÑO, DÉJAME IR! - pero SEUNGHYUN no podía creerle.

-¿VIENES SOLA? - preguntó un poco menos alterado.

-¡SI! - asintió rápidamente queriendo convencerlo.

-ENTONCES CAMINA, ME EXPLICARÁS TODO ADENTRO - la empujó para que avanzara y juntos volver a la casa, descubriría la verdad a como diera lugar.