2

8.8K 841 75
                                    

Estaba frustrado, su cuerpo estaba cansado de seguir los entrenamientos, no podía soportar más.

—¿Estas bien Sabito...?– la voz de Giyuu se escuchó por toda su cabeza provocando que enfocara su atención en el.

—si, tu sigue entrenado –

— Mañana es tu cumpleaños – Esa frase lo dejó perplejo, era verdad y no lo recordaba, mas bien, no quería. El ojiazul le tomaba con su mano el hombro.

Se preguntaba si era necesario el que se lo recordara.

×

—¡No necesito un estúpido cumpleaños!– de un golpe tiró el platillo que le había preparado.

No lo hizo con intensión, menos a el, solo que esos días no se sentía bien y tal vez eso no justifique su actitud pero jura que no lo hizo con malas intensiones. De la vergüenza no podía verle la cara.

—Yo..– fue interrumpido.

—Esta bien Sabito, no te preocupes– solo observó sus pasos dirigirse a aquella roca tan extraña y recostarse en ella —  Fue un momento inconveniente ¿No?–

Se sentó a su lado con la mirada baja aún, no pudo contestarle y aún así sentía la necesidad de verlo, como si fuera la solución a sus problemas.

Y ahí lo vio de nuevo, su rostro intentando permanecer sereno si no fuera por esas gruesas gotas de sal en sus ojos, lo había asustado y no sabe cuanto lo siente.

Sin dudar más solo se acercó a el y dedicarle un profundo beso en su mejilla secando sus lágrimas a la par que lo abrazaba.

Para Giyuu ese abrazo significaba que Sabito se estaba Desahogando de su pesar, para Sabito una muestra de disculpas por ser el causante de su llanto, agregando una promesa más de tantas que le hizo al azabache sin que se enterase.

Ser quien provoque su llanto.

×

Segundo beso, una disculpa.

➖Besos➖ SabiGiyuuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora