Falta un tornillo (Danganronpa x Assassination Classroom)

Ep 10. Amores prohibidos, un San Valentín pasado por agua y un vampiro emocional

PRÓLOGO

(Unas tijeras intentan cortar una cinta de color blanco que estaba sujeta por dos alumnos. Al no conseguir el corte deseado, unas garras que parecen ser de Monokuma parten por la mitad la anteriormente mencionada cinta)

- MONOKUMA. Por fin... ¡Queda abierta la piscina!

(Profesores y alumnos aplauden tras las palabras del robot mientras miran sonrientes y emocionados la piscina, más limpia que nunca. Tras los aplausos, hay algunos alumnos que desean romper el silencio recién formado con sus intervenciones)

- SAYAKA. Pero... un momento. ¿La piscina estaba cerrada hasta ahora?

- CHISA. (Asiente) Así es. Para evitar que sucediera cualquier percance la mantuvimos fuera de uso hasta solucionar algunos imperfectos.

- LEON. (Rascándose la cabeza, curioso) ¿Qué imperfectos?

- KOICHI. (Responde en vez de Chisa Yukizome) Pirañas.

- MAHIRU. ¿¿Cómo que pirañas?? ¿Había pirañas ahí metidas? ¿De dónde salieron?

- KAZUICHI. De huevos, como todos los peces.

- MAHIRU. No, me refiero a que cómo llegaron esos animales ahí.

- CHIAKI. Es una larga historia que se remonta al día temático de Halloween. Preferiría no recordarlo a ser posible.

- SAKURA. (Cruzada de brazos) ¿Y habéis tardado tantas semanas en sacarlas de ahí? Cualquiera que se hubiera bañado en todo este tiempo habría salido con los pies por delante, incautos.

- KOICHI. Así es. Tuvimos que ir recogiéndolas una a una hasta dejar el agua libre de ellas. No veas lo difícil que fue recoger las últimas; se negaban a salir.

- JUNKO. Pero en estos casos se llama a gente especializada o algo, ¿no? (Murmura) Cerebro de mosquito...

- KOICHI. Claro, querida Junko, pero si vamos pregonando por ahí que teníamos pirañas metidas en una piscina taaal vez algún día nos apareciera una inspección sorpresa y nos cayera una buena multa por no tener la instalación en perfectas condiciones... (dice mientras fija su vista claramente en la Ama de Casa Definitiva)

- CHISA. ... ¿Y a mí por qué me miras? El director y tú sois los encargados de mantener todo esto, no yo.

- MONOKUMA. Bueno, dejaos de habladurías que os ponéis muy pesados. En cuanto os cambiéis en los vestuarios podéis daros todos los chapuzones que queráis. ... Bueno, hasta las ocho y media, que es cuando empiezan las clases.

- YASUHIRO. ... Pero si son las ocho y cuarto.

- MONOKUMA. ¡Pues venga, daos prisa que se os pasa el cuarto de hora volando!

- HIFUMI. (Sudando un poco y babeando) Esto... ¿Los vestuarios son unisex?

- MONOKUMA. No, gordo pervertido.

- PEKO. (Murmurando) Dios Santo... En ese grupo también tienen un compañero asqueroso.

- CHIHIRO. (Levanta la mano, tembloroso, no sin antes tragar algo de saliva para poder expresar lo que pretende decir) Esto... Ejem... ¿Yo a qué vestuario d-debería ir?

- MONOKUMA. ... Está claro, ¿no? No me vengáis con preguntas de esas, que tengo que irme al departamento de profesores a preparar las clases de hoy.

- MIKAN. (Temblando muy nerviosa e insegura) P-pero necesitaremos u-un socorrista, ¿n-no? ¿¿Y s-si alguien se ahoga??

- HIYOKO. Pues esperemos que seas tú, así nos quitamos una tonta de encima.