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Capítulo 5

Cuando regrese a mi vi el teléfono en el asiento de alado con la pantalla encendida

—Señor kwon? Esta ahí?!- escuche y lo tome de vuelta

—La persona que iba en el auto- me interrumpió

—Necesitamos que venga de inmediato - me dio la dirección y salí del estacionamiento patinando el auto, sentia una ansiedad enorme, las manos me temblaban, las piernas también, de tanto morderme los labios me había sangrado, por mi cabeza estaban pasando mil cosas, cuando me acerque al lugar estaba todo acordonado, había varias patrullas y 2 ambulancias, baje del auto y me acerqué corriendo

—Señor no puede pasar- dijo un oficial y saque mi cartera y le mostré mi ID

—Me dijeron que viniera aquí, soy el propietario del auto, mi novia era quien manejaba el auto blanco- estaba muy asustado mientras trataba de ver que había pasado

—Venga conmigo- dijo y asenti, caminamos hasta llegar a unos metros del auto, estaba destrozado, toda la parte delantera del auto estaba irreconocible, había chocado con trailer, en ese momento no pude evitar soltar el llanto que venía conteniendo desde hace un rato, trate de acercarme pero no me lo permitieron, desde donde estaba vi un charco de sangre, y justo ahí pensé lo peor

—Do....donde esta mi novia? Kim han sol es su nombre, do..donde está ella- pregunte mirando hacia el auto aun con miedo

—Ji yong estas bien?!!- escuche a mi espalda y vi jaeho llegar junto a yang hyun suk, ambos se pararon a mi lado y vieron todo lo que acababa de suceder

—Lamento mucho lo que tengo que decirle- cuando escuche esas palabras supe que mi vida había terminado en ese momento- No pudimos hacer nada, fue instantáneo-

Me derrumbe... mis piernas dejaron de funcionar, cai al suelo, mi vida de había derrumbado

—No... no es verdad.... Ella está bien, ella debe estar bien- dije mirando al auto

—Jiyong levántate - escuche a yang pero no podía, sentia el cuerpo dormido- Donde esta el- el oficial interrumpió

—fue trasladado al forense, si el chico era su novio necesito saber los datos de su familia para notificarle lo sucedido, alguien tiene que ir a reconocer el cuerpo-

El simple echo de oír esas palabras eran como si me clavaron mil cuchillos en el estómago, en el corazón, el todo el cuerpo...

—Vámonos ya, hay que avisar a sus padres- me levante del suelo como pude

—Ella no tenía a nadie más, sus padres la abandonaron y sus abuelos murieron hace un tiempo- me limpié la cara - Solo me tenía a mi- por más que me limpiaba la cara no dejaban de escurrir lagrimas- Iré yo a verla- respire hondo y me dirigí a yang - No quiero que se haga un circo de esto, arregle todo, ella merece una despedida digna, no un circo de los estupidos medios- camine hacia mi auto y entre a el, cuando cerré la puerta nuevamente me quebre, grite, llore, me maldije una y mi veces pues nisiquiera pude decirle te amo una última vez, la trate mal, la heri y jamás me lo podría perdonar...

Mientras iba manejando pense en seguirla, en irme a su lado y pedirle perdón, pise el acelerador hasta el fondo pero entonces un trueno ensordecedor me hizo detenerme de golpe, empezó a llover muy fuerte, el cielo estaba echo un caos, en pocos minutos todo se oscureció, me orille y baje del auto, me recargue en el cofre, mire al cielo y nuevamente la tristeza se apodero de mi

—POR QUE!!!!!!!-grite con todas mis fuerzas, estaba solo en la carretera, no había nadie, solamente la tormenta que se avecinaba y yo- PERDONAME!!!! - nuevamente me eché a llorar sin control, estaba empapado por la lluvia, quería morir, quería verla por última vez, ella se fue, se fue y yo fui quien le dijo que se llevara el auto, sentía una culpa que me estaba consumiendo...

—Hani lo lamento- susurre mientras hundía mi rostro en los manos

Habían pasado quizá 40 minutos desde que comenzó a llover cuando de la nada paró, las nubes comenzaron a dispersarse, el cielo se comenzaba a ver azul otra vez, los pajarillos comenzaron a cantar y mientras yo miraba al cielo buscando algún tipo de consuelo para mi, pero entonces recordé lo que tenía que hacer, abri la cajuela del auto y saque una camisa que tenía ahí dentro, me quite la mojada y me puse la seca tenia que ir al forense, era lo último que podia hacer por ella...

Cuando llegué ne hicieron llenar mil papeles y también me hicieron mil preguntas, fue un proceso agotador mentalmente y bastate largo en medida de tiempo, al parecer los frenos del auto fueron los culpables, perdió el control y se impactó contra un tráiler de doble remolque

Pase a reconocerla y fue bastate duro verla de esa manera, el rosado de sus mejillas se había ido, su rostro estaba intacto pero esa alegría con la que la conocí ya no estaba, se había marchado, sus ojos que siempre estaban brillando se habían cerrado y esta vez para siempre.