Intrigas (Juliantina) Terminada

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Valentina Carvajal había vivido toda su vida llena de comodidad y lujo, sus padres había heredado inmensas fortunas y al unirlas en un solo patrimonio sus ganancias se habían multiplicado. El grupo Carvajal era uno de los grupos más consolidados en el ámbito empresarial en Nicaragua. Sus padres gastaban sin medida en sus viajes, lujos y otras diversiones, mientras ella era cuidada por su nana. Cuando tuvo edad suficiente fue enviada a Canadá a cursar sus estudios. Un día su  padre León Carvajal fue a buscarla. Recién había cumplido los 20 años.

Valentina al ver a su padre notó un cambio obvio, ya no era el hombre arrogante y altivo, el hombre del que ella siempre había estado orgullosa. Su figura se miraba empequeñecida, casi curva, y su mirada optimista, alegre y confiada de otros tiempos brillaba por su ausencia.

- Papá? Sucede algo? - preguntó angustiada viendo la desencajada expresión facial de su padre- y mamá? Por qué no vino? Ella siempre te acompaña- preguntó inquieta Valentina.

León esquivó su mirada, fue en ese momento que Valentina notó la ropa de su padre, era de un color negro, pero negro fúnebre. En ese preciso momento lo entendió. Se abrazó desesperadamente a él y con lágrimas corriendo por sus mejillas le preguntó,

- Mamá... mamá murió verdad? Ya no está con nosotros?

Por respuesta hubo un sollozo y quedaron abrazados en silencio.

León le explicó que tenían que regresar a Nicaragua,

- Hija, he venido a buscarte, ya no continuarás tus estudios aquí. Haremos tu transferencia a una universidad allá, en nuestro país.

- Papá, eso está bien, pero por favor cuéntame como fue lo de mamá.

- Fue tan rápido, tan brusco- apretó su frente con su mano derecha, Valentina sobó su brazo- Tu mamá comenzó a quejarse de dolor de espalda un día, otro día  fueron picores generalizados, después se puso toda amarilla...

- Dios! - exclamó Valentina.

- Cuando se hicieron todos sus exámenes de laboratorio, ultrasonido y resonancia magnética supieron cuál era su problema. Le diagnosticaron cancer de páncreas estadío IV.

- Y ese estadío que significaba, papá?- preguntó Valentina.

- Que el cancer estaba diseminado. Ya estaban afectados los pulmones, el hígado, la cavidad peritoneal...

León tragó saliva, ya que al explicar los sucesos se le hacía un nudo en la garganta,

- Fue terrible, una noche se acostó contenta y con esperanza de que la cirugía y la quimioterapia harían maravillas en ella y a la mañana siguiente estaba fría y morada!

- No! No puede ser! - dijo entre sollozos Valentina.

Su padre la abrazó con más fuerza,

- Nos quedamos solos hija!!!

Lloraron mucho.

Después Valentina buscó sus pertenencias.

En el mismo taxi en que Leon había llegado, regresarían al aeropuerto para tomar el avión que los llevaría a Nicaragua.

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Hola, acá les dejo el primer capítulo de esta nueva historia. Será una historia corta y trataré de actualizar muy seguido. Espero sea de su agrado. Besos!