2

3.7K 519 187
                                    

—¿Le duele Señor Stark?— preguntó Peter mientras cortaba un par de hortalizas observando la cara de evidente dolor del soldado mientras cargaba un cesto mediano.

—Es extraño, aveces me duele la mano derecha... Es imposible que me duela algo que ya no tengo... Pero aveces duele mucho.— Stark ya se había rasurado hacia un par de semanas, habían coexistido en buen equilibrio y se habían turnado para preparar comida.

—Dolor fantasma, leí algo de eso hace unos años...

Anthony había notado el olor de Peter cada día más intenso, un omega sin lugar a dudas, y estaba a punto de tener un celo. Había conocido omegas antes, pero ninguno masculino, y en definitiva ninguno tenía el olor tan intenso como Peter, probablemente había usado supresores de olor durante mucho tiempo y por eso sus aroma no se había atenuado con el tiempo.

Era bueno que Anthony fuera soldado, estaba capacitado desde la pubertad para ignorar su instinto primario de someter a cualquier omega, y por ello Peter estaba seguro a su lado, aunque este no fuera consciente de su propio olor. De lo que sí era conocedor era del aroma de Stark, sus fermonoas habían desencadenado el olor en Anthony , y para Peter era más difícil ignorarlo.

Peter creía que Anthony olía a cedro, menta y lluvia, y por alguna razón le encantaba ese olor, lo hacían sentir seguro.

Al día siguiente, el menor despertó por el intenso dolor que se presentó en su abdomen, quemaba como los mil infiernos y chilló con fuerza despertando al Alfa.

Stark se paralizó al entrar a la habitación y verlo en posición fetal retorciendose de dolor. Por un momento su instinto le pidió poseerlo, pero después de unos segundos recobró la compostura y salió de la habitación para prepararle compresas calientes para aliviar un poco el dolor.

—Por favor no te vayas— suplicó Peter cuando Anthony colocó la compresa sobre su abdomen.

El joven descubrió que estar junto al mayor disminuía los síntomas; así que todo el día a donde fuera que tuviera que ir Stark, el menor lo seguía.

Stark se encontraba sentado en el sofá, y a su derecha, apoyado justo donde debería estar su brazo, se encontraba Peter, no le reclamaría su poca conciencia del espacio personal durante el celo, ni le reclamaría el hecho de que había apoyado su cabeza sobre la herida de su brazo. Aunque cuando todo pasara le diría que aunque controlaba sus impulsos, tenerlo cerca lo hacía tortuoso.

Stark se maldijo por milésima vez en el día, y es que el joven olía muy bien, y estaba tan cariñoso a su lado, tan dispuesto y necesitado, que hacía difícil el ignorar a su alfa interno.

—Deberías simplemente tocarte, alivia el dolor y la necesidad— murmuró Stark cuando escuchó al menor chillar una vez más por el espasmo en su abdomen

—No sé de qué habla señor Stark— susurró Peter haciéndose una bolita junto al mayor

—Ya sabes, tocarte, desahogarte... No me hagas decirlo.

—No me está ayudando mucho esta conversación— susurró el menor

—Masturbarte— murmuró Stark irritado

—Ya sé que usted dice que si no entiendo una palabra debo buscarla en el diccionario, pero no creo que sea buen momento para ponernos a estudiar— se quejó el joven

—Tú... ¿Enserio nunca...? ¿Nunca has hecho nada durante tu celo?

—Nunca había necesitado hacerlo, no tenía celo

—Ya... entonces olvida lo que dije

—Yo en verdad no creo poder soportar el dolor, necesito pastillas— suplicó Peter al borde del llanto.

Omega (STARKER) Where stories live. Discover now