Capítulo 4

356 24 0
                                    

Yasmin, Yasmin, despierta son las ocho menos cinco.-Se oia gritar a mi madre desde la cocina.

Me visto corriendo y bajo.

-Estás de coña ¿no?, las ocho menos cinco.

-No, ahora ya las ocho.

-Joder...

-Esa lengua...

-Chao mamá.

-Chao.

Salgo de casa corriendo, voy cuesta abajo sin parar de correr, en ese instante mi cabeza se choca con la de otro joven algo más mayor que yo que también iba corriendo, durante unos segundos hubo intercambios intensos de miradas, nuestros labios estaban muy cerca, era muy atractivo.

-Idiota, mira por donde vas.

-Oye niña que la culpa fue tuya, no deberías estar en el colegio.

-En el instituto, i-n-s-t-i-t-u-t-o, no en el colegio.-Aclaro-Y hay iba hasta que un tu te cruzaste en mi camino.

-No te pongas así, te he alegrado la mañana, ¿Si quieres te puedo llevar en moto?

-Bueno, estaría bien ya que es muy tarde.

-Guay, pero no cres que antes deberías decir algo.

-¿Como  que?

-Como perdón.

-Ah, que tu conoces esa  palabra.

-Jajaja, no te pases de graciosa, y fuiste tu la  que se cruzo en mi camino, no te escucho decirlo...

-Per..

-Per.. ¿Qué? no querras llegar más tarde de lo que ya llegas al i-n-s-t-i-t-u-t-o ¿verdad?-Dice riéndose.

-Ajj. Como te odio. Perdón.

-Así me gusta, por allí.-Dice señalando la siguiente calle-. Soy David.

-Yo Yasmin.

-Yasmin... Como la princesa Disney.

-Ohhh, que adorable, le gustan las princesas Disney.-Digo riéndome.

-No me gustan.

-Ya...

-Aquí está la moto.

-Uppsss, esque yo nunca he... montado... en moto.

David empieza a reir.

-¿Que pasa?, no te rias.

-Vale, vale.

David se sube a la moto.

-¿A que esperas?, súbete.

-Tengo ,miedo.

-¿Confías en mi?-Pregunta David bajandose de lo moto y cogiendo la manos.

-Pues no.-Respondo sinceramente.

-Pues empezamos mal.

-Ya...

-Tu solo agarrate fuerte a mi y cierra los ojos, aunque no confíes en mi, piensa que no soy yo el que conduce la moto.

-Es que eres tu el que la conduce.

-Que difícil eres de verdad, imagínatelo.

-Vale.

Esta vez había logrado subirme y cuando iba arrancar:

-Le dije al oido casi en un susurro.-Confío en ti.

No se porque le había dicho eso, me había salido salido solo. Pero eso hizo que en su cara se formase una sonrisa.

Cuando arrancó, me abrazé muy fuerte  él y cerré los ojos.

No me olvides( Pausada temporalmente)Where stories live. Discover now