Capitulo 9

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Me despierto bruscamente. En los últimos cuatro días me he centrado básicamente en dos cosas: comer para estar más sana y fuerte, y entrenar en el Centro. Últimamente tengo muchas pesadillas. He soñado que la anciana del 4, Mags, me perseguía e intentaba matarme. Pronto todas esas pesadillas se harán realidad en los juegos. Cuando acabo de vestirme salgo de la habitación y voy a desayunar. Todos ya están desayunando, así que me siento y escucho sobre que hablan. 

-Buenos días, Kimberly.-dice Sam.-

-Buenos días.- entonces recuerdo que hoy es la Avaluación Individual.- ¿A que hora es la Avalucación?

-En veinte minutos tenéis que estar abajo preparados.-dice mi madre.- Supongo que ya sabréis lo que vais a hacer.-me mira, queriéndome decir que ya lo tengo que tener decidido.-

-La verdad, no. No tengo ni idea de que hacer, no sé que les puede gustar a los Vigilantes.

-Kimberly, tu ya tienes experiencia en esto-dice Sam.- Ya has estado dos veces en los juegos, tienes que saber que les gusta a los Vigilantes.

Como todo lo que puedo. Odio reconocer que la comida del Capitolio está exquisita. Si pudiera, me pasaría la vida comiendo esto. Pasa un cuarto de hora y mi madre nos dice a Sam y a mi que vayamos bajando al Centro de Entrenamiento. 

Cuando llegamos abajo, vemos que todo el mundo ya está sentado en unos bancos, preparados para que los llamen. Primero llaman a la chica del 1, que se pasa diez minutos enseñandole a los Jueces sus habilidades. Luego entra su hermano y la chica se marcha. La mayoría de tributos se pasan ahí dentro diez minutos o un cuarto de hora. Finnick ha estado 25 minutos. Eso me preocupa, ya que puede ser que haya tenido problemas con los vigilantes, y eso no es bueno. A medida que se acerca mi turno, me voy poniendo más nerviosa. Ya tengo más o menos claro lo que haré. Usaré un hacha y lanzaré algunos cuchillos. Le toca a Sam. Entra, y esos minutos que pasa ahí, junto a los Vigilantes, se me hacen interminables. Ha tardado un cuarto de hora, aproximadamente. De uno de los micrófonos sale una voz que indica que es mi turno. Las puertas se abren y veo como Sam sale, asustado y enfadado. Solo espero que no los haya enfadado. Entro y veo como todos los jueces están hablando sin parar y viviendo de sus copas de vino. Cuando entro, ni si quiera me prestan atención, están demasiado centrados en sus conversaciones. Así que decido hacer que se centren en mí.

-Kimberly Farrow.-digo, hablando alto. Todos se giran y me miran.- Distrito 8.

Al oír mi nombre y el distrito del que vengo, algunos sonríen, otros se sorprenden, otros ponen  cara de asco. Pero lo entiendo. Es mi tercer año en los juegos y he sobrevivido, muchos de ellos me tendrán manía. Miro las armas que hay en una mesa. No hay ninguna hacha, así que cojo unos cuchillos y los lanzo a una especie de "maniquís", en los que pruebas tu puntería. Acierto todos ellos en el centro de la diana. Me vuelvo hacia los Vigilantes, con una sonrisa triunfante, pero me doy cuenta de que todos ellos están hablando de nuevo. No han visto ni si quiera donde he lanzado los cuchillos. Eso no es bueno. Necesito llamar la atención para sacar una puntuación mínimamente alta. Frustrada, cojo uno de los cuchillos de la mesa, y sin pensármelo lo lanzo directamente a la cabeza de uno de los vigilantes, calculando cuidadosamente las distancias. El cuchillo le corta un poco de su larga y alta peluca. Todos me miran, sorprendidos. 

-Gracias por su atención.-digo, enfadada. Y hago una sarcástica reverencia.

Salgo de la Sala de Entrenamiento rápidamente y ando decidida, con una expresión totalmente seria, porque sé que lo que he hecho no está precisamente a mi favor. Si ya me odiaban, ahora me odian el doble o el triple, y estoy segura de que harán cualquier cosa para matarme en la arena. La puerta se abre y salgo sin mirar a nada ni a nadie, excepto a Peeta, que me mira preocupado y me pregunta como me ha ido, pero no le respondo. Subo a mi habitación y allí me esperan mi madre, Jai, Sally y Sam. También está Haymitch. Me pregunto por qué estarán todos reunidos.

los juegos del hambre: new story(en llamas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora