"El amor está en el aire" 2/2

1.4K 83 56
                                    

Si tan solo él hubiera eesistido un poco más a las tentaciones que se le presentaban...

Ambos comenzaron a salir formalmente. Se veían como una pareja bastante felíz, y lo eran. Se la pasaban entre bromas, cariños, besos y abrazos.

La pareja le iba bien. En 1995, cuando Pixar lanzó la película de Toy Story, Walt estaba más que felíz. Estaba revolucionando a toda la industria de animación tan solo con esa película, recaudando tan solo en Estados Unidos y Canadá hasta 121 millones de dólares.

Se podía decir incluso que eran un duo inigualable, creadores de infancia de muchos y de sueños y esperanzas.

Qué lastima que eso durara tan poco...

Se casaron cerca de 1999, y un año después, el de sombrero de ratón le propuso a su amada el formar una familia y esta aceptó. En el 200 nació quien sería el primogénito de Walt Disney, Disney Channel.

Podría decirse que eran una familia nuclear, debido a las ideas conservadoras en ese entonces por parte del "hombre de la casa". Channel creció con mano dura y exigencias por parte de su padre, pero un amor incondicional de parte de su madre. No era una mala vida, simplemente algo estricta, además de los lujos y comodidades que tenía la familia debido a los buenos ingresos.

Hasta que un día lo cambió todo...

── Channel... ¿subiste de peso?

── ¿Por qué lo dices, papá?

── Lo noté, la ropa ya no te queda y te ves mal, haz algo con eso.

── Pero... ¿qué tiene de malo mi ropa?

── Todo, arruinarás tu imagen, y eso aquí es lo más importante. Si no la tienes, vas a dar una mala impresión y nadie te va a querer.

Como veneno soltó aquellas palabras y se retiró del cuarto del niño. ¿Qué iba a saber un pequeño canal de en ese entonces 3 años en emisión? Vió hacia debajo suyo, su estómago para ser precisos. Tenía el peso de un niño normal, acorde a su altura, ni siquiera se veía mal.

── ¿Enserio estoy gordo...?

Sin embargo, su mente comenzó a llenarse de ideas, voces en su cabeza que le decían que se veía mal, que debía adelgazar. Tragó saliva y ese día se quedó en su habitación, no comió, ni mucho menos cenó.

Pixar por otro lado trató de hablar con el pequeño, pero este repetía lo mismo que le decía su padre. Lo último que Channel recuerda de su infancia es oir a su madre sermoneando a su padre por lo que había hecho, y este no se arrepentía.

Tres años de matrimonio y la relación se tensaba cada vez más, aunque eso solo era eo inicio del fin...

Pixar decidió dejar eso pasar, apoyando a Channel aunque sin mucho éxito. El trabajo consumía más el tiempo de la joven pareja, al punto de que tenían que dejar al pequeño al cargo de una niñera, llegando a altas horas de la noche.

Ella llegaba unas dos horas después que su esposo, los nuevos proyectos le entusiasmaban pero tambien le atareaban. Tantas películas para hacer y deseaba que el día tuviera más horas.

Por su parte, Walt comenzó a ver posibilades, nuevas posibilidades que involucraban... comprar marcas y empresas, y claro, aprovechando las oportunidades que este tenía...

Comenzó a verse con algunas pequeñas empresas, adquirió a Miramax Films, los Muppets, y otros nombres más que resonaban a forma de rumores en sus instalaciones.

2006

Los rumores no tardaron en llegar a los oidos de su mujer. Se negó a creer aquello rotundamente y decidió no comentarle nada a su esposo... Desgraciadamente los rumores comenzaron a hacerse más fuertes, Walt ni siquiera regresaba a la casa, y si lo hacía, era completamente desganado, frío y malhumorado. No estaba de más decir las veces que trató de hablar con él muchas veces.

── Cariño, ¿Sucede algo? Hace meses que estás así... me preocupa

── Estoy bien, a propósito. Quería comentarte algo de negocios

── Walt, no es momento para hablar de negocios, ¡no me cambies de tema y dime lo que pasa!

── Esto es más importante, mañana firmaras un contrato donde pondrás tus estusios a mi nombre

Al edcuchar eso, su expresión cambió a una asombrada, sintió un pinchazo en el pecho. Frunció el seño.

── ¡¿Qué?!

── Lo que escuchaste, es lo mejor. Habrá más ingresos

── Mejor... ¡¿Mejor para quién?! ¡Solo lo será para tí! ──. Pequeñas lagrimas amenazaban por brotar de sus ojos ──. Walt... tú ya tienes mis estudios, ¡me tienes a mi! ¿Por qué tengo que firmar un estúpido contrato?

── Porque legalmente no los poseo, debes de hacerlo.

A cada palabra que escuchaba solo hacía sentir el como su corazón se achicaba y se rompía. Podía ya sentir las lágrimas caee por sus mejillas y como estás ardían de la ira.

Aún así le miró a los ojos, tomó las mejillas de su amado, y suspiró con pesadez, ya ni ella lo reconocía. Este sin embargo no dejaba aquella expresión insensible, arqueaneo una ceja.

── Tú no eres el Walt que conocí... Él era dulce, tierno, caballeroso y detallista... ¿Qué le hiciste? ¿Qué te pasó? ¿Qué hice mal para que terminaras de esta forma?

── La gente necesita cambiar, déjate de perder el tiempo y prepárate para mañana

Retiró las manos ajenas y se dió la vuelta, sin siquiera volver a mirarle.

Y ahí estaba ella, con un nudo en la garganta, el corazón roto y el rostro mojado por sus propias lágrimas. Le tomó del saco con cierta fuerza.

── Pixar, suéltame. Tengo cosas que hacer

── Quiero el divorcio

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Mar 16, 2020 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

ChannelHumansWhere stories live. Discover now