Prólogo

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Nunca antes el manto de la oscuridad dejó reposar su velo funesto como lo hizo con este desgraciado lugar, ni se había hallado en las historias reales o fantásticas un suceso tan degradante ocasionado por una raza contaminada por el ego y su ambición. Nunca habían alcanzado ver su reflejo en el cristal del reloj de arena, dejando caer el último grano de su existencia, el verdadero reflejo de la humanidad.

Para el año 2020 el China lanzó un virus afectando su población, el ente viral conocido como Covid19 o Coronavirus se propagó rápidamente. No solo Asia se vio involucrado, si no el mundo entero. El objetivo del país oriental era recuperar gran parte de las acciones de su industria en poder de otros países, pero el virus se salió de control por su velocidad de contagio causando terror colectivo, esto fue controlado con el tiempo por una vacuna que el mismo país lanzaría, salvando así su nombre, su comercio y evidentemente al mundo.  

En el año 2025 tras múltiples investigaciones, Estados Unidos a manos del Presidente Donald Trump, que repetía en su tercer mandato ejerciendo antiguas políticas,  desvelaron las intenciones que había tenido China inicialmente, en represalia decidieron ejecutar un plan macabro que habían preparado para ganar la guerra y el dominio mundial. Después de muchos estudios reconstruyeron el arma biológica que había azotado a la humanidad y decidieron lanzarlo. Esta vez el virus no infectaba a todos los seres humanos, sólo atacaba el gen de los ojos rasgados, propiciando así una extinción masiva en Asia, exterminando con el 98% de su población.

En un par de años el virus conocido como Naraka destruyó la vida en lejano oriente, esto causó que Rusia se revelara ante tal declaración de guerra, este acto de maldad no podía quedar impune, pero Estados Unidos había ejecutado otro plan mayor antes, posicionando en muchos países Latinoamericanos y Europeos gobiernos de extrema derecha, convirtiéndolos en aliados potenciales, y armándolos para una guerra sin precedentes.

El mundo ardía por los combates sin cesar, las bombas atómicas empezaron a decorar los cielos, y a manchar con radiación la superficie, la muerte cabalgaba en los campos. La atmósfera rápidamente murió, no logró aguantar todo el impacto ambiental que el hombre le trajo. Gran parte de la humanidad se extinguió con el capricho y la ira de pocos hombres, la soberbia y la mentira tiñeron este pobre planeta de desolación.

Fueron pocos los sobrevivientes, que se fueron adaptando a las nuevas condiciones del planeta, intentando reconstruir con lo poco que les quedaba, ya la economía no se basaba en el capitalismo, solo en la supervivencia, el hombre había podido encontrar la manera de respirar en el mundo que había asesinado. Las maquinas que crearon les sirvieron para poder respirar, las armas de fuego y el petroleo no direccionaban el mundo, solo los cristales preciosos y los artefactos que creaban para poder obtener la escasa energía solar, generando formas sintéticas para subsistir no eran más que los manotazos de un hombre que sabía se estaba ahogando, la extinción total era cuestión de tiempo. 

Naraka, El mundo que Dios Olvidó.Where stories live. Discover now