Una Vez

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Tres años antes.

No es tan simple como parece. Ser un héroe trae muchas responsabilidades y he cometido errores que me han salido caros. Mi condición, a veces puedo sentir que no me permitirá ir más lejos, sin embargo siempre supero los obstáculos. Siempre voy un paso adelante. Aunque es imposible no perderme entre mis pensamientos y echarme mierda. No soy bueno con las relaciones y siempre termino solo, por lo que, tal ve, merezco quedarme de esta manera.

“¡Tony responde!” el intercomunicador, es Steve.

<<En medio de un ataque de Magneto, Steve perdió la vida ahogándose en el mar.>>

Perderse en el alcohol no es mala idea, ya lo he hecho antes.

“No eres lo suficientemente bueno para estar al frente de los Vengadores, has fallado Stark” eso no es de tu incumbencia Quill.

“Tú personalidad no es digna de un líder” Thor jamás me hubiera dicho eso, Valquiria, no intentes convencerme.

“Nuevamente has fallado, supongo que no te necesito”

- Todas las opciones se acaban, y retirarnos no es una opción – Cap, tienes razón, pero no tengo idea de que hacer – ¡Tony Stark! – Steve me sacude – No te bloquees, no es el momento. Eres un genio, prácticamente todo tú es un cerebro. Siempre tienes un plan para sacarnos de estas situaciones, mi fuerza no se compara a la tuya, tus ideas resultan ser más actuales, yo solo soy un hombre del pasado, tú eres…

Allí  va de nuevo. Ese discurso que me ha salvado varias veces. “Vamos Tony, no es momento de rendirte” Una voz me habla, me dice que confié. 

Pero, para mi desgracia, ni mis últimos intentos lograron que lo salvara.

Perdí casi todo. Antes que esto me consuma debo de hacer algo mejor, algo que pueda protegerlos.  

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Después de una guerra llega la calma, aunque no por mucho tiempol, el mundo vuelve a ser sede de una nueva batalla, ahora un nuevo enemigo atacaría al mundo e iría tras TONY.

“¡Sé un héroe!” (PLUS ULTRAAAAAAA JAJAJAJA, OK no. Eso no va)

Quill gritó desde el edificio más alto que pudo encontrar, su equipo de vuelo fallaba y la máscara que le ayudaba a respirar fuera de la atmosfera también estaba dañada, no podía ir tras Tony y ayudarle. 

Peter nunca antes había confiado en Tony, lo creía un ser del cual no podría confiar. Esa inteligencia en un cuerpo tan pequeño, ese pasado que le hacía pensar que era inventado solo para que pudiera tener algo de atención. Antonio padecía una rara enfermedad en la piel, un arma de doble filo. Su cuerpo era prácticamente un cerebro andante, tan inteligente, un genio, fuerte con aquella armadura que había diseñado, y tan débil, esa piel era su talón de Aquiles.

Con el tiempo, Quill había aprendido que Tony no era lo que él creía, lo que sus conclusiones, con ayuda de varios rumores negativos, había llegado. Tony se preocupaba por todos, siempre intentando ayudar y proteger a los que lo rodeaban. Su conocimiento era descomunal.

Después de un largo tiempo, y un viaje al espacio le hicieron ver que Tony era excepcional y que tanto como su nuevo compañero, y el, serian capaces de darse la vida el uno por el otro. 

Quill no sabía si darle un nombre a esos sentimientos serviría de algo. Tampoco sabría nunca si seria correspondido. 

Aquel día en que todo acabo, Peter Quill se había dado cuenta que Tony pudo haber sido su pareja, que pudieron compartir más cosas, mas recuerdos de los que ya se tenían. 

La ciudad estaba destrozada, aun con la nueva armadura Tony no pudo hacer nada y su nuevo enemigo dio la cara. Reed Richards está frente a él y se hacía llamar el creador. Tony, algo confundido por esta presentación, bajo la guardia y se acerco al que creía solo era el líder de Los 4 Fantásticos. “Reed…” suspiro Tony, “Tony, el que nunca será un verdadero héroe, aquel que no conocer los conocimientos del universo…” Reed fue el primer amor de Stark. Un amor no tan correspondido, un amor que solo lo destruía. 

Tony regreso al edificio en donde Quill lo esperaba, Peter sabia que el ganaría, y que regresaría a salvo.
- ¡Stark! – Quill corría hacia su encuentro – ¿te hizo daño? ¿Quién es ese malnacido? – Tony sonrió - ¿Qué pasa?-
Debo irme y terminar con esto como se debe.


¿De qué hablas Stark?

No puedo quedarme. Tal vez no nos veamos de nuevo, por eso, quiero decirte que…

No, estás loco, no lo hagas, no digas nada. Podremos vencerlo juntos. No puedo compararme con la inteligencia del Capitán América, mucho menos a la fuerza de Thor o de algún otro en el equipo. Solo tengo un blasters, y soy un simple humano… - Quill soltó una sonrisa nerviosa, sabía que lo que se avecinaba no era nada bueno.

No puedo ponerle nombre a estos sentimientos, siempre nos hemos llevado mal, supongo que nos costó entendernos, algo así paso con Rogers…

Quill respiro profundo, no permitió que la voz se le quebrara, que el nudo en la garganta le ganara.

Ve y sé un héroe Tony, aunque, ya lo eras. Siempre lo has sido.

Tony le sonrió y el casco de metal se formo de nuevo cubriendo su rostro. Quill lo vio alejarse y perderse en el cielo. 

Stark había llegado a un acuerdo.

Llegando de nuevo con Reed, y ser su prisionero, Stark se rio a carcajadas, Richard parecía un poco molesto, pero algo de satisfacción se escondía en su rostro. 

Hoy perecerás ante mi Tony, tomare todo de tu cabeza, no quedara nada.

No estoy solo – Tony fue despojado de su armadura, su cuerpo desnudo fue visualizado por Reed quien solo disfrutaba la vergüenza que el otro pasaba.

Tus amigos, tu equipo ya no existe, ya no hay nadie más en quien puedas confiar.

Mi último amigo es mi tumor – Tony señalaba su cabeza – es bastante fiel, jamás me abandona.

No tengo tiempo para estupideces y delirios. Vengo a poner orden a este universo. Soy Reed Richards, el que finalmente resolverá todo.

Supongo que jamás tuve un poco de amor proveniente de ese estúpido casco que carga tu existencia. Bien, no me dejas otra opción – Tony fue capturado, su cráneo fue abierto para poder extraer todo su conocimiento, su cerebro que era un banco de memoria alucinante, con un poder inimaginable. – Sabes Richards, a diferencia de ti, supongo que si supe lo que era el amor y el significado de proteger a todos, tú eras así, aun me sigo preguntando qué fue lo que te cambio tanto, – Reed solo escuchaba.

Estoy por terminar, el que tengas una piel con esta calidad de regeneración, tal vez serias igual o mejor que Wolwerine…

Ni tu estúpido tumor podrá salvarte – Reed carcajeo histéricamente.

Tengo… tengo un arma secreta. Mientras hablábamos mi amigo puso en macha mi plan, pero recuerda, cuando dije que mi tumor era un amigo, no bromeaba.

Anthony tomo el control de la nave, fue fácil infectarlos controles y hacerse de ellos.

Terminare con todos.

Te irás al infierno Stark. 

Puede ser, pero no estaré solo.

La explosión fue inminente, destruyo todo a su paso. 

Los cuerpos de Tony y Richards desaparecieron, los escombros que escupió el mar luego de varias semanas regresaron con el casco de Iron Man, mismo que le fue entregado a Quill.

Una grabación en ella, una despedida.

“Sigue adelante, lamento no haberte correspondido. Puede que sea algo tarde, pero creo que ya tengo un nombre para lo que sentimos. Es, creo, una especie de amor. No creo poder tocarte de nuevo. Debes seguir adelante hasta que volvamos a encontrarnos. Te amo. Tony.”

Sé un héroe. Where stories live. Discover now