Conociendo a Toshiro y sorpresas. La familia se agranda

679 58 22
                                    

*Aparece por arte de magia*

\(^o^)/ ¡Sigo viva~! *le tiran fruta podrida y granadas* T_T Lo siento.

Mejor vamos a lo único que les importa aquí X''D el cap.~ ...

>>->>->>->>->>->>->>->>->>->>->>-

Zero despertó en un lugar que obviamente no era el avión. Todo alrededor de él era de un blanco pulcro y el suelo donde se hallaba era similar a un suelo de hierbas pero blancas; todo desprendía un aroma que tranquilizaba y daba la sensación de estar en casa. Miró hacia arriba extrañado pero todo era blanco, hasta donde alcanzaba la vista.

Llevó una mano a su cintura para tomar a Bloody Rose pero se dio cuenta de que no estaba ésta ni la funda, por lo que inmediatamente se puso alerta.

—No tienes que temer, joven cazador.—dijo la voz serena y apacible de una mujer.

—¿Quién eres? Muéstrate.—ordenó Zero con seriedad mientras miraba hacia todas partes. No estaba dispuesto a bajar la guardia sólo porque una voz salida de la nada se lo decía.

De pronto, todo alrededor de Zero comenzó a tomar otra forma, y el blanco césped comenzó a tornarse de un verde saludable. Una parte del cielo sobre él se tornó de un hermoso azul nocturno, tan limpio y sereno como jamás haya visto. Sobre el centro del césped aparecieron cuatro antorchas flotantes encendidas con una llama verde-azulada, una mesita ratona marrón claro, dos almohadones bordó colocados uno frente al otro junto a la mesita y una mujer alta a un lado de uno de ellos. La mencionada llevaba puesto un kimono blanco con bordados de pequeños dragones dorados que le cubría los pies, su largo cabello plateado estaba atado elegantemente en una coleta alta y una peineta celeste en ella. Su piel pálida contrastaba con sus grandes ojos de un frío azul pero que destellaban un cariño materno.

Zero la observó impresionado pero aún así no bajó la guardia. Mantuvo al máximo sus sentidos de cazador en caso de que tuviera que luchar, pero aunque sintiera que ella era poderosa y podría perder, no por eso no iba a luchar.

—¿Quién rayos eres tú?—le preguntó con hostilidad.

La mujer frente a él le sonrió con amabilidad y hasta felicidad se diría. Observó a Zero sin borrar su sonrisa e hizo una leve reverencia hacia él, sorprendiendo al ojiamatista.

—Soy Tsuki, la Diosa de la Luna. Es un placer poder conocerte al fin, Zero Kiryuu.—dijo con voz tranquila, sin un atisbo de burla ni nada parecido.

—¿Cómo es que sabes de mí?—le preguntó Zero desconfiado.

—Te he estado observando desde que llegaste a las fronteras del reino Adelheid, y desde entonces he podido ver lo hay en tu corazón.—le dijo Tsuki mientras lo miraba con su sonrisa amable.

Zero la miró serio y atento, maldiciendo internamente no tener a Bloody Rose. Sólo esperaba que Toshiro estuviera bien o le valía que fuera una diosa, le haría pagar si le hizo algo.

—No te preocupes, no he venido a dañar a nadie ni nada parecido. Sólo quiero hablar.—le dijo Tsuki al sentir sus intenciones.

—¿Y qué te hace creer que yo quiero escucharte?—le preguntó Zero con el ceño fruncido.

—Porque se trata de Toshiro.—le respondió Tsuki con una pequeña sonrisa mientras se sentaba con elegancia en el almohadón que tenía a su lado.

Zero frunció aún más el ceño y no le quedó de otra más que sentarse en el otro almohadón frente a ella, esperando en silencio a que hablara. Si tenía que ver con el albino estaba dispuesto a escuchar.

Hielo, Frío y CalorNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ