Y entonces... Llego él

Las 4 "A.M."

(De nuevo juntas para hacer esta interesante historia Dramione100x100)

Se podria decir que esta historia es como otra cualquiera donde nuestra protagonista vive inmensamente feliz con su marido, que quieren tener hijos y darles todo su amor...

Pero estariamos mintiendo.

Hermione Jean Granger es una mujer adulta de 32 años, casada desde hace 6 años con su marido Ronald Weasley, dedicada a su casa y su trabajo como doctora y rehabilitadora, tiene un techo donde vivir, un coche, trabajo fijo y un buen sueldo, ¿Que mas podias pedir?

¿Un hijo?
Tal vez, a Hermione se le caia la baba cada vez que veia a sus pequeños sobrinos.

¿Una vida menos aburrida?
Eso era dificil, ya que su marido era un conformista, no tenian precisamente una vida muy emocionante...

La vida de Hermione se resumia en dos palabras:

Casa - Trabajo
Trabajo - Casa

Y esto comenzaba a afectar a su carácter...

-Ron... - lo llamo la castaña entrando a la habitación que ambos compartían como despacho.

-Hermione ¿que ocurre? - pregunto sin dejar de escribir en sí ordenador.

-Nada solo...- mordia su labio- He pensado que bueno, me queda más de media hora para irme y... - dijo acercándose a él con una sonrisa ladeada sensualmente.

-Herms estoy hasta arriba de trabajo...- replico el pelirrojo.

-Ron trabajas desde casa... - dijo la castaña sentándose sobre el pelirrojo.

-Ya, pero eso no hace que tenga menos trabajo...- apreto el puente de su nariz- Y si... ¿lo dejamos para mañana?- pregunto.

Hermione bufo levantandose

-Llevamos 2 meses y medio "dejandolo para mañana"-dijo  mirandolo- ¿Sabes que? Me voy

-Pero si aún no tienes que entrar...- le dijo mirandola.

-Para lo que hago aquí... - dijo saliendo antes de cerrar la puerta tras de si.

Estaba harta, harta de todo harta de Ron y su " lo dejamos para mañana", harta de su vida monótona y aburrida...

De lo único que no estaba harta era de su trabajo, aunque ese día no tenía ganas de ir.

Estaba enfadada y lo que menos necesitaba era aguantar a niñatos borrachos, por que era lo que más se encontraba un sábado por la noche en urgencias.

Para su sorpresa ese día no fue así, llegaron un par de chicos asustados por sufrir su primera borrachera, una embarazada, 3 niños vomitando...

Lo típico.

A las 4 de la mañana Hermione se preparaba para volver a casa, ya había acabado su turno, pero apenas pudo quitarse los zapatos.

-Hermione, no te cambies- La castaña alzó la cabeza mirando a su compañera y mejor amiga.

-Ginny, ¿que pasa?- pregunto mientras se levantaba.

-Un accidente - dijo viendo a la castaña caminar hacia ella.

-Sorprendeme- pidio con los brazos cruzados.

-Dos chicos de 20 años, en una moto- Hermione rodó los ojos, ya estaba tardando en llegar los primeros irresponsables.

Apreto el puente de su nariz.

-¿Alcohol?- pregunto esperando la respuesta.

-Lo suficiente como para dar positivo- informo la pelirroja.