Superalo | Finalizada |

Epílogo

17 - 03 - 2020

Epílogo-

-

En cuanto su cuervo llegó con el mensaje, Tanjirou emprendió un rápido viaje hacía la Finca mariposa en donde estuvo viviendo los últimos 14 años junto a su actualmente esposa, Kanao Tsuyuri. Kamado Tanjirou, quien en ese momento tenía la edad de 29 años llego apenas a la entrada de la Finca, se detuvo unos momentos a recuperar la respiración y cuando estuvo regularmente recuperado, entró.

Caminó por los pasillos hasta llegar a la habitación en donde su olfato le indicaba. Abrió la puerta corrediza llamando la atención de todos.

-Nii-san - Nezuko se acercó a su hermano y le dio un fuerte abrazo -Felicidades.

Correspondió el abrazo de su hermana pero a causa de la emoción la dejó rápidamente y se adelantó.

Aoi pasó a su lado en silencio, haciendole un ademán a las tres jóvenes que consideraba sus hermanas de salir con ella también y dejar a la pareja solos.

Con una sonrisa nerviosa, se arrodillo al lado de su esposa mientras esta despertaba de su siesta y cansada, le devolvía la mirada.

-Tanjirou...estas aquí.

-Lamento llegar tarde, Kanao.

Ella sólo sonrió débilmente, pero llena de felicidad. Mientras a su lado su pequeño bebe recién nacido murmuraba entre sueños.

El pelirrojo, nervioso al ser primerizo, acercó su mano cuidadosamente hasta tocar la manita de su primer hijo. ¿Que era esa sensación tan cálida que sentía en su pecho? Se sentía bastante familiar...¿habrá sentido lo mismo Inosuke cuando fue padre?

Aquel sentimiento familiar comenzaba a apoderarse de su pecho, a la vez que una fuerte angustia lo acompañaba. Tenía una esposa, ahora un hijo, pero ¿porque se sentía así? ¿Sera por los hechos ocurridos años atrás? ¿Que pasaba si perdía a esta familia también? ¡No! Definitivamente no lo permitiría, no cometería el error que cometió hace muchos años atrás, esta era su nueva oportunidad y no podía desaprovecharla.

Aquella era su...su nueva familia. Y ahora tenían un pequeño niño. Tanjirou torció su sonrisa y comenzó a llorar.

-¿Tanjirou? -Preguntó Kanao preocupada -¿Que pasa?

-No es nada -Respondió secando sus lágrimas, pero inútilmente volvían a salir una y otra vez -Perdón, perdoname, es solo que yo...yo...

Sintió la cálida mano de Kanao tomar la suya, aquello lo tranquilizó un poco.

-Kanao, yo...¡Muchas gracias! -Exclamó pegando su frente al suelo -¡Gracias por darme esta nueva oportunidad!, Yo...Prometo que los protegeré, les daré todo lo que necesiten y...¡No los abandonaré nunca!

-Cariño...levanta la cabeza -Él susodicho acató la orden -Comprendo perfectamente como te sientes, por favor no llores -Kanao le sonrió, mientras guiaba la mano de su marido hacía la de su bebe -Nosotros no nos marcharemos nunca de tu lado.

-Gracias, te amo. Los amo.

Tanjirou, cuidadosamente se acercó al rostro de Kanao y le dio un beso en la frente. Luego repitió la misma acción con su hijo.

-¿Como se llama? -Preguntó Tanjirou, debido a que se perdió su nacimiento supuso que ya tenía nombre.

-No tiene nombre. Aún -Kanao le dedicó sonrisa -Nombralo tu.

-¿Estas segura?

Ella asintió suavemente.

-Kyojuro, Kamado Kyojuro. ¿Te gusta?