CAPÍTULO 15

130 13 14
                                    




Jimin se estaba lavando la cara cuando el timbre sonó.

-Voy...

Y seguía y seguía...

-¡Ya voy!

-Que ruido. -Se quejó Jihoon cubriendo sus oídos. Jimin abrió la puerta encontrándose a su próxima cita, Eunha.

-¡Hola!

-Eun... Eunha ¿Qué haces aquí?

-¿Qué? ¿No puede ser la chica quien recoja a su cita? - Era una chica fuerte, su cabello castaño estaba atado en una coleta alta, traía un pantalón de mezclilla y tacones cuadrados, solo usaba un chaleco que mostraba su ombligo perforado. Eunha era una compañera de trabajo de Jimin aunque de distintas áreas, él la había elegido por varias cosas:

1. Linda, es más... hermosa.

2. Amable y responsable en el trabajo.

3. Estudia para ser maestra, lo cual le pareció un punto a su favor por Jihoon.

4. Se le notaba que no era una estirada ni buscaba dinero con él.

Jimin sonrió un tanto nervioso, ella juntó sus manos y se mordió el labio.

-¿No estuvo bien?

-¡Ah! No, todo lo contrario, pasa, pasa...

-Gracias.- Eunha entró admirando la bellísima vivienda.

-Hola. -Saludó el pequeño con una sonrisa.

-¡Hola! Tú debes ser Jihoon.

-Si. ¿Cómo te llamas?

-Yo soy Eunha. -Le ofreció su mano en saludo, pero Jihoon solo la miró en silencio.

-Jihoon... quiere saludarte. -Le aclaró Jimin pero el pequeño solo le sonrió una vez más e inclinó su cabeza con respeto. -Lo siento, Eunha.

-No importa, es la primera vez que me ve... es normal. -Excusó la muchacha y miró al pequeño una vez más. Jihoon le sonreía risueño.

-Ehm... este... ¿me permites? Voy a cambiarme ¿sí?

-Ah, claro... aquí me quedo. -Se sentó en la orilla del sillón con pena. Jihoon la seguía observando. -¿Te caigo mal? -Preguntó angustiada la muchacha, el niño lo negó enseguida. -Que alivio.

-¿Saldrás con papá?

-Si. ¿Quieres ir? -Le invitó con una sonrisa.

-No gracias.

-¿Te quedarás aquí solo?

-Mi mamá ya viene para acá. -Le dijo con voz quedita para que Jimin no lo oyera.

-¿Tu... mamá?

-Si.

-creí que... bueno, nada...

-Mi mamá no es novio de papá...

-Que bueno... -Exhaló sonriendo. -Espera, dices ¿novio?

Llamaron a la puerta una vez más, solo tres simples golpecitos.

-¡Eunha! ¡¿Puedes abrir?!

-¡Claro!

En cuanto lo miró cayó rendida en el asombro, Yoongi estaba de pie, su camisa era de manga larga entallada, pantalón de mezclilla y tenis deportivos, era un chico sumamente atractivo, Eunha abrió la boca pero no pudo emitir sonido alguno.

Por su cuenta, Yoongi también se dedicó a examinarla, sintió una punzadita de celos pero no lo mostró.

-¿Está Jimin en casa?

La verdadera dicha de la felicidad. (Adaptación yoonmin)Where stories live. Discover now