Universidad Olympus (Hades y Perséfone)

Último fin de semana de vacaciones

Sábado en la noche

**Notificación de grupo de Whatsapp**

Hera: ¿Dónde estáaaaan? No veo a ninguna, Zeus y yo apartaremos mesa.

Afrodita: Llego en quince

Hera: @Artemisa @Persefone @Atenea @Afrodita @Anfitrite @Hécate !! lean

Atenea: Lo siento chicas, no iré, me quedaré en casa leyendo.

Afrodita: Pero son vacaciones! ¿Acaso no puedes dejar de ser un poco nerd un día? :(

Artemisa: Hécate y yo ya vamos también, sólo pasaremos por Kore.

Anfitrite: Yo ya estoy lista pero Poseidón tarda demasiado en la ducha, llegaremos más tarde >:(

Hera: Vamos, Atenea, sal con nosotras 

[...

Bloqueó su smartphone al escuchar el claxón sonar afuera de su casa, se asomó en la ventana para confirmar que Artemisa y Hécate habían llegado, caminando escaleras abajo dio un último retoque a su labial rojo mientras se veía en el reflejo de su celular

- Regresa temprano, por favor - Se escucho la voz de Deméter, quien se aproximaba junto a ella a la puerta de salida, abriéndola para su hija - ¡Qué gusto verlas, se las encargo mucho! - Expresó hacia Artemisa y Hécate que saludaban a Deméter desde el auto.

- Ya no soy una niña, madre - Rodó los ojos mientras sonreía, se despidió de su madre de un breve beso en la mejilla antes de dirigirse trotando al auto que su amiga Hécate manejaba. Subió en la parte de atrás saludando a ambas con una de sus características sonrisas. 

El ambiente dentro del auto pareció iluminarse ante la presencia de Persefone, nadie podía negar que la vibra y luz que emitía Kore era agradable, su presencia era peculiar. Desde su flamante y llamativo cabello cobrizo, su característica y bonita sonrisa, sonrisa que se contagiaba al saludar a las personas, hasta su amabilidad e inocencia hacían que Perséfone fuera una persona que encantaba conocer.

- ¿La princesa tiene permiso hasta la media noche? - bromeó Artemisa bajándole el volumen a la música de la radio. La risa de Hécate no tardó en sonar ante en comentario de Artemisa.

- Tu madre a veces puede ser intimidante - dijo Hécate mientras manejaba en dirección al club nocturno donde Hera y Zeus les esperaban. - Al menos ya confía en nosotras y te deja salir más seguido -

Artemisa asintió concordando con Hécate

- Es lo que pasa cuando eres hija única, además, mi familia es chiquita siendo nada más mi madre y yo - Suspiró - En fin - cortó el tema -  ¿Ya decidieron qué actividad extraescolar tomarán este semestre en la universidad?

- ¡Tiro con arco! - Exclamó emocionada Artemisa - ¿Y tú? Seguramente elegirás el club de jardinería - Vio asentir alegremente a Perséfone con su sonrisa de oreja a oreja - Se te da muy bien, a mi la verdad hasta los cactus se me mueren de sed, qué vergüenza.

- Igual estaré en jardinería con Perséfone, estudiar una carrera de criminología forense y estar horas practicando con muertos para hacerles autopsias, créeme que no hay nada como ver tus plantitas crecer para relajar las malas vibras.

Hécate se estacionó frente al edificio donde estaba el club nocturno, las tres salieron en dirección a la entrada. El guardia dejó pasar a Artemisa y Hécate, pero cortó el paso a Perséfone - Su identificación, por favor - dijo de manera cortante.

- Siempre lo mismo - carcajeó Artemisa, esperando junto a una Hécate sonriente viendo la escena con paciencia.

Perséfone un poco ruborizada sacó su identificación del interior de su bolso de mano, al mostrarla al guardia éste pareció analizarla con detenimiento pero al no encontrar nada raro se hizo a un lado permitiendole el acceso.