La cenicienta de Big Time Rush [TERMINADA]

Erase una vez en Nueva York

Hola a todos, mi nombre es Rosalie Sarah Jones, pero todos me llaman Rose, tengo 16 años y los que más deseo en el mundo es ser cantante, ya que mi padre siempre decía que había sido bendecida con el don de la música, por desgracia, mi padre murió cuando tenía 9 años y desde entonces he tenido que vivir con mi madrastra Julia y mis hermanastras Ashley y Brenda, las cuales también quieren ser cantantes, pero lo cierto es que cuando cantan suena como si a un gato le estuvieran pisando la cola.

A parte de querer ser cantante, también deseo conocer a la banda de chicos Big Time Rush y al ser posible, cantar una canción con ellos, pero eso no va a ser posible, aunque nunca se sabe.

Era un miércoles por la mañana en Nueva York, mis hermanastras y yo habíamos empezado las vacaciones de verano, lo cual significaba: limpiar todo el día, cocinar, fregar, planchar, etc, mientras que mis hermanastras me obligaban a hacer más tareas y para colmo, mi madrastra las animaba.

Mientras yo estaba fregando el suelo oí la estridente voz de mi madrastra Julia:

-Rose ve a por el correo ahora mismo- gritó desde el baño.

-Y no olvides coger también la revista de adolscentes rapidíto- gritó Brenda mientras ella y Ashley veían la tele.

-''Podrían ir las dos, ya que sólo ven la tele todo el día''-pensaba mientras salía al buzón. En cuanto cogí las cartas, me di cuenta de que también estaba la revista que querían mis hermanastras, en la portada se veía una foto de la banda Big Time Rush.

En mi opinión Big Time Rush es una banda maravillosa y he de reconocer que los chicos son muy guapos, pero el que de verdad me llama la atención es James Diamond, el ''ligón'' del grupo, pero yo creo que es una fachada.

Nada más entrar, Ashley me cogió la revista y empezó a hojearla, mientras que yo dejaba el resto del correo en la mesa de la entrada y de repente oí:

Aaaaaaaaaah

Fuí corriendo al salón y vi a Ashley a ya Brenda brincando como unas niñas de tres años.

- ¡Iremos a Los Ángeles!- gritaron ambas.

-Iremos a las tiendas más de moda de la ciudad- dijo Ashley.

-Seremos famosas y saldremos con las grandes estrellas de Hollywood-dijo Brenda.

No entendía de que hablaban así que pregunté:

-¿De qué estais hablando las dos?-

En ese momento, mis hermanastras me miraron como si fuera de otro planeta y me dijeron:

-Por si no lo sabes, cabeza de chorlito, iremos a Los Ángeles a conocer a Big Time Rush, ya que están buscando una cantante para que aparzca en su nuevo video- respondió Brenda mientras me enseñaba la página donde estaba la noticia, que decía:

''ESTAMOS BUSCANDO UNA NUEVA VOZ PARA NUESTRO NUEVO VIDEO MUSICAL, SI TIENES UNA GRAN VOZ VEN A LAS PRUEBAS QUE SE RELIZARÁN EN ROCK RECORDS''.

No sabía si reír o llorar, ya que sabía que mis hermanastras eran incapaces de cantar una sola nota sin desafinar, asi que decidó callarme.

- ¿Qué les pasa a mis dos ángeles?- preguntaba mi madrastra mientras salía del baño después de su ''mantenimiento de belleza'' como lo llamaba ella.

-Mami, ¿podemos ir a Los Ángeles para hacer las pruebas de audición de Big Time Rush?- preguntaron las gemelas con voz inocente.

-Por supuesto mis queridas niñas, sois tan buenas y dulces y teneís un gran talento, sería un desperdicio no aprovecharlo- decía Julia mientras acariciaba las mejillas de las gemelas.

-Bieeeeeeeen- gritaron Ashley y Brenda.

- Vamos Rose, empieza a hacer las maletas, mañana mismo nos vamos- ordenó Julia.

Esa misma tarde, después de hacer las maletas de Julia y las gemelas, me fui a mi habitación a hacer la mía, y mientras la hacía, no pude evitar ver una foto de mi padre y mi madre el día de su boda. Cuando era pequeña, mi padre siempre me hablaba de mi madre y de lo mucho que me quería, lo que me hizo recordar abrir el cajón de mi mesita de noche y coger el medallón de mi madre con la foto de mis padres en su interior, pensando que desde algún lugar cuidaban de mí.

-¿Otra vez soñando despierta Rose?- preguntó una voz.

Me di la vuelta despacio y vi que se trataba de mi madrastra Julia, quien se estaba acercando lentamente hasta llegar a estar a unos pocos pasos de mi.

-Sigo sin ver que podía ver tu padre en tí, eres fea, estúpida, aburrida- dijo Julia mientras me examinaba de ariba a abajo.

-Espero que te portes bien y hagas todo lo que te digamos, porque te recuerdo que no tienes a nadie en todo este mundo- amenzó Julia.

Oí cómo mi corazón se iba rompiendo mientras decía esas palabras, mis lágrimas amenazaban con salir y no puede evitar llorar una vez que Julia salió de la habitación y me dirigía a la cama, mientras deseaba que todo cambiara una vez estuviera en Los Ángeles.

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