One shots Kyotan

El pilar del fuego y el cazador de aretes parte 3: Unión de almas

Una vez vestido y preparado salió del lugar y se encaminó a una montaña cercana pero de gran altitud, las condiciones de oxígeno era bajas, cosa que ayudaba a fortalecer su respiración, tenía todo preparado con anterioridad, trampas y caminos peligrosos por todo el lugar, refinando sus movimientos de espada y acostumbrarse a esquivar sólo con media visibilidad.

-Una,dos y ¡ya!- empezó a correr con la espada en su vaina

Varios kakushis se escondían entre los árboles y arbustos para atacarlo con el fin de entrenar, debía es quitar todo tipo de armas, incluso flechas incendiarias, principalmente de su lado izquierdo, era difícil poder seguir el ritmo con su falta de visión, a duras penas esquivaba los ataques que llegaban de su izquierda, pero no se rendía, aún cuando la resistencia de su cuerpo comenzó a decaer y los golpes comenzaron a llegarle con fuerza, aún cuando los demás insistían en parar el no se detendría, debía llevar su cuerpo al límite.

-¡Falto poco!- hizo una voltereta y casi se cae al sentir un pequeño mareo

"Debo consentrarne, respirar como es debido, si no doy todo me mi ahora no seré capaz de erradicar la oscuridad, mucho menos proteger a nadie" sus pensamientos lo mantenían fuerte, algunos de sus músculos comenzaban a doler, pero debía soportarlo.

-¡NO pienso quedarme atrás! - Kyojuro se sorprende al ver a su tsguko seguirlo corriendo - NO PUEDO QUEDARME SIN HACER NADA

¿Tanjiro? ¿Qué haces aquí? No te has curado del todo - decía a modo de regaño, viendo a su tsuguko, sabía que era testarudo, pero aún no había sanado por completo.

-Entrenando , Kyojuro -le responde sonriendo

-Adoro tu entusiasmo, lo sabes... Pero no permitiré que entrenes a no ser que Kocho te lo permita--hace una rápida señal a los kakushi para detener el entrenamiento y se para delante del Kamado con su típica pose de brazos cruzados

-Agg- casi cae en un agujero con lanzas que había en el suelo- se agarro al filo-Ayudeme ,por favor.

Sintió empezar a resbalarse pero una mano fuerte le agarro y le subió cayendo encima del regazo del ex pilar de las llamas

-Te dije que aun no estabas bien... - con cuidado se levanto, tomando en brazos al pelirrojo - Te llevaré de vuelta... - dijo serio, no porque estuviera molesto, si no más bien estaba preocupado - Mañana continuaremos el entrenamiento y no pierdan su atención en los obstáculos, esta vez fueron muy fáciles - dijo autoritario a los kakushi, quienes sólo respondieron con un sonoro "si señor" antes de desaparecer entre los árboles.

-Crei que podria. He estado otras veces peor y me podia levantar - resopla frustrado

-es un entrenamiento pesado, no dudo que puedas hacerlo una vez recuperado - decía ya más calmado mientras bajaba la montaña tranquilamente con el Kamado en brazos.

-Una vez me enfrente a un demonio con tambores y estaba casi al límite pero jamas me he rendido - le mira decidido

-lo sé, la llama de tu corazón ande con gran viveza y no solo te da fuerza para luchar, si no que también llena de calidez los corazones de tus aliados... - decía con una sonrisa Serena mirando el camino.

-No volveré a desobedecer.

-No lo tomes como una reprimenda - dijo sonriendo por primera vez desde la manaña, tomando el mentón del menor con cuidado para alzar su cabeza y juntar sus labios por un momento.

El joven adolescente no tardo en empezar a corresponder el beso con suavidad.

Por un momento todo se detuvo alrededor de Kyojuro, las aves cantaban más hermoso y las flores tomaban coloraturas más brillantes, el sol era más cálido, su brazo sostuvo al Kamado con más fuerza de manera inconsciente, sin terminar el contacto.