Hoy por hoy en mi vida estoy condenado,
la prisión no es de gruesos barrotes,
sino que es de vidrio y tablas de madera,
y es una celda que terminé aceptado.
La estadía no será larga,
ni tampoco sera invivible,
en realidad, es muy lujosa y
su fin totalmente entendible.
Cuarenta atardeceres caerán por la ventana,
cuarenta noches mi mirada se perderá en la nada,
cuarenta días donde se corona el miedo como rey,
un tirano asesino que, aunque quieras no se ve.
El mundo no se unió por el hambre,
ni por alguna guerra o la pobreza,
por eso cambio el mundo del hombre,
y el egoísmo toma control de su cabeza.
Pues no existe mayor interés que el propio,
y aunque sea muy poético decir lo contrario,
este poema es en sí solo un acto de sinceridad,
porque viviré feliz en mi prisión por la lealtad.
Y traidor sera aquel que escape,
traidor sera aquel que nos falle,
traidor sera aquel joven ignorante
que sin saberlo a los suyos mate.
-Daniel Monge
19/3/2020
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Leales y Traidores
PoetryEste escrito es un pequeño poema donde hablo de la crisis de salud que tiene la humanidad en este momento. Escrito desde mi cuarentena.