Nunca te necesité como lo hago ahora.
Nunca te odié como lo hago ahora.
Porque todo lo que siempre haces
es hacerme...
Llorar.
⟩ Historia corta.
⟩ Capitulos cortos.
⟩ No copias ni...
Corría hacia casa con mi uniforme totalmente empapado y ni que decir de mi cabello, no creí que esté día llovería, en la mañana no había señal alguna de tan repentino clima. Con el saco del uniforme cubría mi bolso, no quería que los libros y cuadernos terminarán empapados, pero lo más probable es que ya lo están.
Agradecí enormemente que no caí en un charco, pude llegara sana y salva a mi casa, lo único malo es que toda mi anatomía estaba empapada. Mi mamá al verme estaba que le daba un infarto, rápidamente me mandó a darme una ducha, lo cual no pude negarme debido a que si no lo hacía terminaría con un resfriado y es lo que menos quería en estos momentos.
Ya al salir de la ducha y con mi pijama puesta decidí revisar mi bolso, el cual no tenía ni una sola gota, si que el saco sirvió de algo. De una vez me puse a hacer los labores del instituto los cuales no eran muchos.
Al ya estar a nada de terminar las actividades un golpe llamo mi atención, provenía de mi ventana por lo que rápidamente fui hacia está asomandome. No era de esperarse que fuera Rén Jùn, quién también estaba empapado de pies a cabeza, ¿Que hacía aquí en plena tormenta?
Abrí la ventana para que esté entrará, vi como escalaba el árbol para luego entrar a mi habitación.
-¿Que haces aquí?-exclamé preocupada por cómo se encontraba.
-Quiero terminar nuestra charla de la cafetería-comentó de lo más normal, como si la lluvia no fuese lo suficiente para detenerlo.
-¿No pudiste esperar hasta mañana? Eres increíble-nuevamente exclamé haciendo un ademán con mi mano.
Este no dijo nada, solamente se mantenía mirándome.
-Te traeré una toalla-rodee los ojos para luego ir por la dicha toalla que se encontraba en el baño.
-Toma y tu ropa está en este cajón-señale dicho objeto, el hecho de que tuviera ropa aquí es debido a que cuando se queda a dormir suele dejarla.
El pelirrojo de inmediato tomó la toalla y acató mis indicaciones tomando la ropa que había en el cajón. Sin a ver avisado quitó su playera dejando al descubierto su pecho, obviamente no pude evitar que mi mirada se quedará clavada en el. Parecía como si el tiempo se hubiese detenido en ese preciso momento, su cabello mojado y goteando, su pecho al descubierto con ligeras gotas en el.
-¿Dejarías que me coloque los pantalones?-su pregunta me había sacado de mi trance, rápidamente me di la media vuelta para que no notara el sonrojo que se había formado en mi rostro.
Seguramente se dio cuenta de que lo estaba viendo, pensara que soy una pervertida de primera, no pudiste haber caído más bajo Eun Hee.
-Bien, empecemos con nuestra charla-con vergüenza volví a mi posición inicial, me percaté de que Rén Jùn se encontraba sobre mi cama con la toalla alrededor de su cuello. Se veía lindo.
El chico golpeó ligeramente a su lado indicándome que me sentará ahí, al ya sentarme esté posó su mirada en mi.
-No solamente yo hablaré, tu también me debes respuestas-su expresión estaba normal. Asentí a su condición en respuesta-¿Con que quieres empezar?
-¿Por qué terminaste con Yi Ren?-cuestione de inmediato con mi atención totalmente en él.
-Este, yo-su nerviosismo se hizo presente haciéndo que tuviera más curiosidad por ello-es una larga historia.
-Dijiste que responderías mis dudas, no importa si la historia es larga tengo mucho tiempo-mi entrecejo se frunció y mi boca se formó en una línea.
-Esta bien-coloco su mano sobre mi cabeza revolviendolo y dándome una sonrisa, si que eres tierno Rén Jùn-veras, Yi Ren y yo no tuvimos una relación en realidad, todo fue fingido.
Entonces si era cierto, al parecer es cierto el dicho de que los borrachos dicen la verdad.
-¿Y por qué mentiste?
-Para llamar tu atención-mi cara se había quedado nuevamente pasmada, no esperaba que me dijera toda la verdad. ¿Será que nuevamente está ebrio?-pero al parecer solo me hice quedar mal, haciéndote creer otras cosas.
-¿Estás ebrio de nuevo?-me atreví a preguntar acercando mi rostro al suyo examinando cada detalle de esté.
-No, no estoy...-de inmediato el pelirrojo se alejo de mi, sus ojos se abrieron más de lo normal-¿Que quieres decir con que ebrio de nuevo?
-Nada, nada-hice un ademán con mis manos, he echado a perder todo.
-¿Me engañaste?-si, en definitiva todo se fue de cabeza.
-No-negue varias veces con mi cabeza y manos, era obvio que no me creería, estaba totalmente frita.
En un acto rápido Rén Jùn tomo mis muñecas con algo de brusquedad, me acorraló contra el colchón ya que el se encontraba encima mío.
-Es momento de que digas la verdad o habrá una consecuencia-reclamó con su rostro ligeramente colorado, si que esta enojado.
-No paso nada-trataba de soltarme de su agarré, pero si que es fuerte.
-Eun Hee, dime-su rostro paso de haber estado a una distancia considerada a centímetros del mío.
-Has lo que quieras, pero no diré nada-lo mire de manera desafiante debido a que también me miraba así, pareciese como si de sus ojos fueran a salir rayos.
-Te daré una última oportunidad para que puedas decirme, si no atenta a las consecuencias-exigio con su entrecejo bastante fruncido.
-Mi respuesta sigue siendo no y punto...-ni siquiera se tomó la molestia de que terminara de hablar, en un abrir y cerrar de ojos sus labios ya se encontraban haciendo presión sobre los míos.
Nuevamente sentí como el tiempo se hubiese detenido, la presión que Rén Jùn hacia sobre mis labios la estaba disfrutando. Sus labios se sentían suaves, su típico aroma había inundado mis fosas, se había convertido en un hermoso momento. No había palabras para describir lo tan feliz que estoy y el como se sentía mi corazón.
Sé que es corto el capítulo, pero quería subirlo por el hecho de que hoy es cumpleaños de Rén Jùn, nuestro bebé ya cumple 20 años :')) no voy a llorar 💕
Espero les haya gustado :))
Nos leemos pronto :)) 💕
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