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xii.

Audrey 

CAPÍTULO FIESTA AUDREY, PARTE UNO.

La fiesta de Alessia había empezado ya, entré y rápidamente mis fosas nasales distinguieron tabaco, marihuana, alcohol y sudor, yo asqueada volteé a ver a Hero quien tenía una gran sonrisa en su cara. 

— ¿Y esa sonrisota? — Dije algo alto por la música en el oído de Hero, él se encogió de hombros.

— ¿Vamos por algo de beber? — Dijo intentando jalarme del brazo hasta la barra que desde aquí se veía repleta.

— Amor, tengo 17 años — Dije haciendo un puchero, y el aun así siguió jalándome. Al llegar a la barra, él pidió dos vodkas, yo solamente puse mis ojos en blanco, realmente este chico era terco. Ya que nos lo entregaron, me dijo con una sonrisa malévola:

— Si te lo tomas de un solo trago, cuando cumplas 18 nos vamos a vivir juntos — Dijo riendo, y yo me quedé con una cara super sorprendida. 

— Vavava — Dije y me tomé ese pequeño shot de un trago, mi garganta ardió full y Hero solamente soltó una carcajada.

De un momento a otro, nos encontrábamos bailando con al menos 100 desconocidos, al ritmo de cada uno, Hero en ningún momento dejó de observarme. La música paro, y comenzó una más lenta, algunos soltaron un bufido, ya que no tenían pareja, Hero extendió su mano a mí con una sonrisa y dijo: 

— ¿Me concede esta pieza, preciosa? — Dijo haciendo una reverencia en mí, yo solamente sonreí. 

— ¿Por qué no? — Agarré su mano, y él me jalo hasta él pegándome a su pecho, yo sonreí.

— Te amo, ¿lo sabes? —Dijo con una voz demasiado ronca en mi oído, yo me estremecí ante su tacto, y asentí sin habla. — Me he ganado la lotería contigo, eres lo más precioso que me ha dado la vida...

— Hero... 

— Me dolería demasiado si algo te llegará a pasar, o si no estuviéramos juntos, en serio eres la niña más linda... Solamente quiero que cumplas 18 para vivir juntos, ser novios bien... o casarnos — Dijo muy cerca de mis labios, a punto de que yo dijera algo, Hero me besó.

La canción continuo y Hero en ningún momento dejo de decirme que era lo más lindo que él tenía, y que me amaba demasiado. Hizo que diera una vuelta en mí, y yo solamente sonreí queriéndome reír. Me observó de arriba a bajo con una sonrisa demasiado coqueta, marcándole sus hoyuelos.

Nuestra canción siguió sonando, hasta que Hero me volvió a besar y era un beso como si ambos lo necesitáramos.

(...)