𝐒𝐌𝐈𝐋𝐄 𝐅𝐎𝐑 𝐌𝐄 • 𝐓𝐈𝐌𝐎𝐓𝐇𝐄́𝐄 𝐂𝐇𝐀𝐋𝐀𝐌𝐄𝐓

𝐢. 𝐎𝐔𝐓𝐓𝐀 𝐇𝐄𝐑𝐄

DESPUÉS DE COMPROBAR QUE TODO se encontraba en orden con su vuelo, lo único que les faltaba hacer a las dos chicas era esperar

Eva dormía tranquilamente en el regazo de Mary mientras esperaba que dieran el anuncio para abordar, pero su sueño fue interrumpido por un fuerte olor a comida proveniente de su derecha

Eva se incorporó e intentó buscar el origen del delicioso aroma a sándwich, y descubrió a un hombre sentado junto a ella devorándose un majestuoso sándwich de su local favorito: subway

Le lanzó una mirada a Mary, que también había estado viendo la comida, y parecía pensar en lo mismo que Eva

—¡Tu lo compras!— Dijo Mary, pues le había tomado veinte minutos encontrar la posición perfecta en su asiento, lo cual era casi imposible considerando que los asientos de los aeropuertos eran extremadamente incómodos

—De todas formas no lo iba a negar— Confesó Eva—. Ya necesitaba estirar las piernas..

Se levantó perezosamente y tomó su celular para dirigirse al local de subway y pedir algo de comer

Al llegar, se posicionó en una fila y esperar su turno. Detrás de ella se encontraban dos chicas adolescentes, probablemente hermanas, que cuchicheaban sobre algo o alguien

—¡No puede ser posible! ¡Vamos a aterrizar allá y probablemente lo veamos!— chilló la más alta de las chicas

—Voy a cargar mi celular en el avión, así podremos tomarnos una foto— Dijo la otra, ambas estaban chillando

Eva estaba casi segura de que ambas chicas estaban en su vuelo, pues las había visto con sus padres sentadas cerca de ella y Mary

Al llegar su turno, la castaña tomó ambos sándwiches agradeciéndole a la mujer que la había atendido y volvió con Mary, quien sorprendentemente, seguía dormida en la misma posición de antes

Después de agitarla un rato, esta se despertó sonriente por el olor a comida que desprendía la bolsa en manos de su mejor amiga

—¿Que tal tu caminata?— pregunto Mary acomodándose en su asiento

—Agradable— respondió Eva con una sonrisa—. Escuche a unas niñas hablando, al parecer pasará algo cuando aterrizemos, probablemente una celebridad, no preste atención

—Si resulta ser Tom Holland, te juro que me voy a lanzar encima suyo

—Bueno, yo espero que sea Conan Gray— Respondió Eva con sorna—, ya sabes, Maniac fue genial

En ese momento se pudo oír claramente cómo llamaban por toda la sala a su vuelo

—¿Lista para dejar esta ciudad de mierda?— pregunto Mary

—Desde los malditos trece años— respondió Eva sonriente—. Dejáremos atrás a esos hijos de puta

Ambas se levantaron alegremente y chocaron sus bebidas como si estuvieran haciendo un brindis, para luego entrar al avión

•••

Era más que obvio que a ninguna de las dos les gustaba nada el pequeño asiento en el que se encontraban, de hecho, ambas tenían claustrofobia