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Pasaban las horas, y para Kai, las clases, probablemente, eran lo más interesante de su semana, charlaba un poco con Taehyun y el resto de sus amigos, que más bien eran amigos de Taehyun que intentaban integrarlo...Le restó importancia a eso, los deberes lo distraían, y si le sobraba dinero, luego de las clases, solía ir al arcade con su fiel amigo, aunque, por obvias razones ya no ocurría muy seguido.
Ese día había pasado rápido, clases de ciencias, física, historia, y finalmente lo que tanto le apasionaba al castaño, la literatura, su sueño siempre había sido convertirse en un famoso escritor, en alguien que supiera reflejar sentimientos y pensamientos en frases, que con tan solo teniendo hojas de papel y una pluma con tinta, pudiera transcribir la vida de alguien, o las historias jamás contadas de ellos, aunque, como él dijo, era un simple y lejano sueño...
Al salir del campus, su vista se centró en la desolada calle que debía recorrer para llegar a su casa, que ya no consideraba un hogar muy seguro. Con las piernas algo temblorosas, caminó dos largas calles, pensó que tal vez todo iría bien, y llegaría a salvo a su hogar para continuar su vida normal, pero simplemente el destino tenía otros planes...

En las sombras de un callejón sin salida, el castaño pudo distinguir una sombra, una persona más bien, así que, atemorizado al ver que no había nadie en aquellas calles, aceleró el paso lo más que pudo, cuando derrepente una mano lo agarró con fuerza del cuello de su camisa.

-Te lo advertí, imbécil- Era aquel hombre, que hace tan solo unas horas había amenazado con matarle si no seguía estrictamente sus reglas, con una mano lo acorralaba a él, y con la otra sostenia un cuchillo, aún más grande del que llevaba más temprano entre sus manos apuntando directamente a su estómago. -Si gritas juro que te haré añicos, niñito- Dijo este con una voz maniática, mientras el cuchillo hacía cada vez más presión sobre su piel.

-P-para por favor, solo quiero ir a casa..- Repetía el asustado castaño con sus ojos ya cristalizados y una escurridiza lágrima recorriendo su mejilla.

-Ingenuo, como si eso fuera a pasar...- HueningKai pudo sentir como su mundo se derrumbaba en poco y nada...

De pronto, aquel hombre le soltó, dejando a un desconcertado castaño tirado en la acera, una tercera figura más alta que la del hombre anterior tenía a este en el suelo, con el cuchillo apuntando directamente a su cuello...

-Vuelves a acercarte a mí o a él y te juro que te mataré, basura- Repetía la figura con voz fría

-De a-acuerdo, Señor, pero debe volver, el Señor...- Dijo temeroso el contrario

-Dí su nombre y olvídate de volver a respirar- Aclaró el contrario

-Está bien, esta bien- Repitió rapidamente -Pero sabe que no podrá volver aquí, en algún momento volverá- Susurró, de modo que solo él pudiera oírle

-Cierra la boca, maldito- Dijo punzando cada vez más sobre su cuello, hasta que finalmente giró el rostro hacia HueningKai...

Era aquél chico, el de los tatuajes, el de la parada de autobuses...Era Soobin.

-¿Te encuentras bien?- Preguntó este aún encima del otro hombre.

Aprovechando la distracción del más alto, el hombre calvo le tiró de encima de el, sacando instantáneamente un arma de su torso...

-Bien, ahora, hará lo que yo le diga Señor, quiera, o no...- Dijo apuntando hacia Soobin

-¿O sinó qué? ¿Me dispararás?- Respondió el más alto con aire desafiante.

El rostro de Kai se tornó blanco, no lograba conectar dos neuronas en esos instantes de absoluto shock...

-Lamento decir que sí, Señor..-

-Hazlo, y acabemos con esta tortura- Dijo este, levantando sus manos sobre su cabeza y dió dos pasos al frente, se posicionó delante de HueningKai.

Ambos cerraron fuertemente los ojos, esperando un estruendo que nunca llegó, aquél hombre estaba dando golpes al arma, dándose cuenta que dentro de ella, no había balas...

-Si aprecias tu vida, corre- Dijo Soobin tomando al más bajo de la mano.

Sin esperar una respuesta por parte del castaño, empezaron a correr en todas las direcciones posibles, ambos podían escuchar maldiciones por parte del hombre que ahora les perseguía sin descanso alguno.
Aunque en un momento dado, ambos se escondieron detras de una pared de ladrillos, Soobin estaba delante de HueningKai, el más alto le cubría la boca con su mano al más bajo, de modo que su agitada respiración no pudiera escucharse, se quedaron en esa posición hasta que aquel hombre por fin se dió por vencido, y se fué en una camioneta negra.
Sus respiraciones se apaciguaron, aunque el ambiente aún era tenso..

-¿Estas bien?- Dijo el más alto.

-S-si, estoy bien...¿y tú?-

-Claro, oye-

-No- Le interrumpió Kai- no quiero hablar contigo, no quiero involucrarme en este tipo de cosas Soobin, me aterra el simple hecho de ver un arma, y más cuando esa apunta hacia alguien...-

-Está bien..- Dijo cabizbajo el más alto

-Iré a mi cas...- Respondió firme el castaño, aunque instantáneamente una mano lo retuvo por la cintura.

-Está bien...lo lamento florecilla, pero no puedes volver allí-

-Es mi hogar, tengo derecho de ir allí, no puedes impedirlo- Dijo este, algo tenso ante el tacto del contrario.

-Te asesinarán si vuelves, Hueningkai..-

Ahora todo tenía sentido, la carta, el mensaje, la sombra, el hombre, todo fue plan de él, en ese momento, a los ojos de Kai, Soobin era un simple psicópata que queria alejarlo de su tranquila vida.

-Todo esto es tu culpa..- El menor le miró con asco -no permitiré que vuelvas a atentar contra mi vida, Soobin- El más alto le agarró de la muñeca firmemente -Suéltame-

-Si no permitirás que atiente contra tí, permíteme salvarte, niño- Dijo con la mirada fija en los ojos del contrario.

-No iré contigo...-

-Lo harás, quieras o no, florecilla...- Derrepente los ojos de HueningKai se sintieron pesados, sintio su cuerpo desplomarse en los brazos del más alto -Lo siento...-

Fué lo ultimo que escuchó antes de sumirse en un profundo sueño..

Bueno ya sé que fue re corto, juro que lo voy a compensar no m odien :( ♡

˚₊· ͟͟͞͞➳❥My Flower*ೃ𝕊𝕠𝕠𝕜𝕒𝕚Where stories live. Discover now