vivir ahora o nunca

Vida, Destino, Muerte... ¿cómo piensas de ellos... o eso?

¿Alguna vez le haz dicho a alguien,
Cómo te sientes?
Entre día y noche, minutos y horas, meses y años... Alguna vez, alguien supo eso?
Supongo que no, y por eso aveces mientes,
¿No? No todos aquellos, que no dicen lo que sienten, es por miedo. A veces, uno quiere hacer las cosas solo.
¿Quiénes somos, si dependemos de otros?
Al final, solo somos miedosos. Entre tanto escombro, aprendí a que prefiero hacerlo sola. No es por desconfianza, ni por miedo. Es porque así aprendo a hacerlo. Así, aprendo más de la vida, y aprendo a llevarla conmigo. Así, aprendí lo que está bien, y lo que está mal. Tal ves no todo, y tal vez me falte más que poco, pero sin duda entiendo lo que veo y conozco. Si tengo que pasar por cien tormentas, No voy a rendirme. Las recibo con una sonrisa, porque sé que por algo son. Aprendo de eso, en vez de solo verlo con desesperación. No me escondo, si no que todo lo recibo, con brazos abiertos.  Prefiero llorar, a no hacer nada. Aprendo lo que es vida, y me encanta aprender de ella.
La vida está escrita, pero esa escritura conforme avanza cambia, y conforme avanza es mucho más interesante. Aprender a perdonar, llorar, odiar, amar...
Es tan emocionante saber lo que es vida.
Que vida no es tal vez lo mejor, pero que uno lo convierte en lo mejor. ¡Vida es lo que tu creas!, ¡lo que tú quieras! Tal vez sea un escrito, una canción, una letra, un animal, una persona, una melodía, o incluso uno mismo puede ser vida...

¿Pero qué tal si hablamos de muerte?

¿Muerte es mala o buena?, ¿Es alguien?, ¿Un animal?, ¿Una persona?, ¿Una letra?... O tal vez seamos nosotros mismos.
Muerte no es dejar de vivir, si no que es empezar a dejar las enseñanzas de nuestras vidas a los demás.

De la muerte, aprendes a que el difunto se fue, y ya no volverá, pero todo lo que dijo, escribió o comentó, queda grabado y, aunque no parezca, una enseñanza nos deja. Dejó de existir, pero uno lo mantiene vivo...
¿Entonces estamos locos?
Tal vez... Se supone que solo los locos hablarían con ellos, pero yo también lo hago. Cada mañana hablo con la muerte. Tal vez no literalmente, pero, ¿Que tal si me escucha? Agradezco que exista, ¡porque la sabiduría que me deja es abundante y exquisita!. ¡No quiero otra cosa!, que esperar a  experimentar vida, aprender y ¡exctaciarme con ella!, ¡y dejar todo eso a alguien más cuando muera! Sin dudas es un viaje largo o corto, aburrido o divertido, pero es un viaje que solo como yo quiera que sea decido. No temo a una vida llena de penas y cosas horripilantes... Temo a una vida sin saciar mis curiosidades. Temo, a no poder disfrutar de lo que aprendí, y solo tenerlo escondido como recuerdo... Y eso,

¡Lo hace mejor!

Saber que tengo miedo, saber que puedo sufrir y llorar.

Quiero eso.

Quiero poder sentirme como una persona miserable, y también como una feliz. Una inmadura, y una sabía. Una fría, y una cálida. Alguien malo, y alguien bueno. Feliz, y triste. Fuerte, y débil. Quiero saber que tantos límites tengo, y hasta cuantas fases de mí hay. Quiero saber que aunque pierda, ¡La vida habrá valido la pena de principio a fin!, ¡Porque la vida es como un relato en el que me equivoco y no borro, si no que tacho y corrijo, y puede que lo tenga que volver a tachar, pero al final con taches y marcas, lágrimas y risas es la vida la que experimento y quiero!, porque  vida se trata de ser lo que uno quiera, ¡Y dejar fluir ese quiera!... En muerte, quiero dejar todo eso. Quiero dejar en claro como ví yo mi vida, y que el que quiera corrija, y así empiece la suya. Que aunque muchas taches tuvo, hermosa fue, porque yo la creé así con falla y error. Y la muerte, solo es para enseñarte lo que tal vez no debas y debas hacer. Que es justo y bueno, que es malo y justo.

Vida es aprender, muerte es enseñanza y destino es práctica.
Muero por que ya soy una aprendiz, porque ya quiero enseñar y ¡¡la práctica nunca se sabe cuándo será!!
Es tanto lo que hay por hacer, que aveces ni siquiera podemos entender.
Adoro el cómo esto me destrozará u volverá a coser, y cada herida dolerá y volverá a sanar. Tendré que aprender a andar por encima del agua, y aprender a volar sobre la tierra...

Creo que estoy lista para aprender.  Estaré inpactada con la práctica, que tal vez con los años logré completar.Espero con ansias el pronto enseñar, y así, tal vez todos comprendan lo que yo puedo ver.

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Sé que esto no es un poema, pero tenía ganas de escribir un poco...
Bueno, con eso supongo que dejo en claro mi forma de pensar.
Espero no revolverlos con esto, y espero que me dejen en claro sus formas de ver las cosas.
Sin más que decir ni pensar, tengan linda noche chicos y chicas.