El Templo Jedi

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- ¿Qué tal pequeña? - su voz sonaba más grave todavía, pero sentía que era todavía más dulce y podía percibir algo que parecía tierno pero al mismo tiempo muy acogedor - ¿Cómo te llamas?

- Me llamo Ahsoka, Ahsoka Tano - le respondí algo tímida, pero la sensación que él me daba era más amigable que la del hombre que me retuvo - ¿quién es usted? - después de un momento volví a sentir nervios sobre lo que estaba pasando, lo único que quiero es regresar con mi familia. 

- Mi nombre es Plo Koon, yo soy un maestro jedi - ¿otro maestro jedi? Pero cómo, ya me engañaron una vez, no quiero que me lastimen de nuevo - mi amiga que está por allá y yo, venimos a recuperar a niños y a jóvenes que fueron secuestrados como tú - me ofreció su mano, pero yo todavía no estaba convencida de lo que me decía. 

- Hace tiempo el hombre que me trajo aquí, dijo que él también era un jedi - me puse firme, claro que no era muy convincente ya que sólo tenía tres años pero traté de ponerme a la altura de un adulto - y resultó que me alejó de mis padres y de mi casa para lastimarme a mí y a otros niños - me enfrenté al otro jedi y él sólo se quedó viendo con tranquilidad, lo que no hacía tan buen efecto. 

- Lo sé cariño, porque tus padres explicaron que ese hombre del cual hablas, les mostró una identificación donde les decía que era un jedi....pero puedo asegurarte que ese hombre, no es un jedi - su voz grave me hacía sentir un poco más segura y fue entonces que escuché y sentí la presencia del hombre malo. 

- ¡DEVUELVAN A LA NIÑA! - yo quise alejarme, pero lo único que pude hacer es ponerme detrás de la pierna del maestro jedi de piel naranja - ¡ESA MOCOSA ES DE MI PROPIEDAD! Y LES EXIJO QUE ME LA DEN O SINO SE LAS VERÁN CONMIGO - les gritó el hombre malo, pero ambos jedi sólo lo vieron sin tenerle miedo. 

- Ninguno de los niños y mercancías que estás vendiendo, son de tu propiedad y nosotros nos encargaremos de devolverlos y protegerlos - la cara del hombre malo se volvió todavía más enojada - si creíste que podías salirte con la tuya secuestrando a niños que pueden controlar la Fuerza sin que el consejo se diera cuenta, estás muy equivocado - a pesar de que el maestro jedi no es tan malo, podía escuchar en su voz que estaba enojado por las malas acciones del hombre malo. 

- ¿Y quién me va a detener? ¿Eh? - sacó un arma extraña que no podía reconocer y vi que el maestro jedi y la otra mujer jedi, sacaron ambos un bastón extraño y estaban esperando a que el hombre malo actuara - Esto me va a sacar una buena recompensa si capturo a dos jedi vivos más - su voz ronca me erizó la piel y de repente se escucharon disparos de su arma, pero justo antes de que pudieran lastimar a alguien, el maestro jedi y la otra mujer encendieron sus bastones azules y desviaron los tiros hacia otros lados. 

- La única recompensa que obtendrás por secuestrar a niños portadores de la fuerza es una visita permanente a la cárcel y eso si tienes suerte - le respondió la mujer de piel café, por lo que veía, es que estas personas sí son jedi y que van a salvarnos a todos los que quedamos al menos. 

- NUNCA, ESTOS NIÑOS SON DE MI PROPIEDAD Y LA FAMILIA HONDO ¿ME OYERON? - diez minutos después, el maestro Plo Koon logró desarmar al hombre malo pero lo extraño de todo esto es lo que hizo con su mano.

- No volverás a ser un contrabandista de niños ni nada en tu vida - le dijo al pasar su mano, lo que hizo que el hombre malo pusiera cara de mareado y repitiera exactamente lo mismo que él dijo - nos dejarás arrestarte y olvidarás que tuviste algún negocio con los Hondo - de nuevo el hombre malo repitió lo que dijo y volvió a pasar su mano por su cara - y nos dirás todo lo que sabes al respecto sobre la persona que te dio toda la información acerca de estos niños, cuando terminemos de llevarlos a las naves de rescate.

Ahsoka y Plo Koon en una nueva familiaWhere stories live. Discover now