1; don't blame me for falling

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Era verano, y a pesar de que era verano, el sol decidió no asomarse hoy. Si no que, en su lugar, las nubes grises adornaban el cielo y la brisa era fría.

Me había colocado un par de botas, con unos jeans y una blusa precisamente de una pintura de mis favoritas, y una gabardina negra. Tenía una exposición de arte hoy, no era mía, pero había comprado el tiquete hacía ya varias semanas para despejarme la mente.

El arte siempre tenía un impacto profundo en mí, no me consideraba una persona creativa, pero cada que podía pintaba en mi pared y escribía en mi cuaderno lo que sentía. Era un método de catarsis para mí. El arte era lo que le daba sentido a mi vida.

Me dejé llevar por la música que escuchaba y llegué pronto a la exposición.

De inmediato los tonos rosa pastel y las representaciones de ángeles inundaron mi campo visual, las nubes suaves y los trazos delicados, todo era perfecto. Sonreí, en serio era precioso.

Me topé con un cuadro realmente precioso, una representación (de las tantas qué hay) del nacimiento de Venus.

—¿No es muy pronto para usar botas y cuello de tortuga?

Una voz profunda vino detrás de mí, me di la vuelta y observé a... a un hombre. Un hombre de cabello rizado, y ojos verdes. Estaba usando unas botas negras de tacón bajo y unos pantalones altos. Sonreí.

—¿Qué acaso no viste el clima de hoy? Está helado.

—¿Helado? Te invito a un helado.  O, ya sabes, un café ya que tienes frío.

Fruncí el ceño y me reí, —Es lo más original que me han dicho, y sólo por eso aceptaré.

Él me sonrió de vuelta, los hoyuelos se le marcaron a cada lado del rostro, yo me quedé muda. Este chico era realmente guapo.

Me acompañó en silencio a terminar de ver la exposición y cuando salimos, abrió la puerta para mí, una vez afuera comenzamos a caminar por las todavía heladas calles.

—Soy Harry, Harry Styles. Lamento haberme entrometido tan rápido en tu día.– se metió las manos en los bolsillos y me miró relajado.

—Diane.

—¿Sólo Diane?

—Sólo Diane.

—Mira, "solo Diane", ¿qué tal si cambiamos el plan? ¿Te gusta subway?

—Por supuesto que si.

Cambiamos rápidamente el rumbo, mientras caminábamos (a pesar de ser silencioso) noté como me veía por el rabillo del ojo.

—¿Tengo algo en la cara?

—¿Qué? ¡No!

—Eso creí, deja de mirarme.

—¿Por qué? El arte es para admirar.

—¡Oh, vamos! ¿"Eres arte"? ¿Eso es lo mejor que tienes? Qué decepción.

—Bueno, en realidad no estaba hablando de tu cara, tu camisa es de una pintura.

En ese preciso momento deseé que me tragara la tierra, eso me pasa por tener una bocaza y siempre decir lo que pienso cuando lo pienso. Harry se rió, muchísimo, yo solo sentía que mi rostro iba a explotar de lo rojo que se sentía.

—Pero tú no estás nada mal, eh, me gustan las chicas que pueden patearme el trasero.

No lo pensé tampoco, comencé a reírme y le pegué un puñetazo en el brazo, a lo que él solo sonrió.

Después de ese momento la conversación fluyó de manera normal, me contó que recién se había pasado a vivir aquí mientras su carrera de súper estrella despegaba. Deseaba con todo su corazón ser artista y cambiar el mundo con su música, realmente crear un impacto en la vida de las personas con su música; volverse inolvidable. Yo sonreí, me fascinó la manera en que sus ojos brillaron cuando me contó su sueño. Y me llenaba el pecho un sentimiento extraño.

—Bueno, no cualquiera es capaz de dejar a sus padres y perseguir su sueño, así que ya estás a mitad del camino y yo te admiro por ello.

—Hey, gracias. Espero que así apoyes mi futura carrera y compres mis discos.

—Oh, sin duda lo haré.

Nos sentamos en el parque después de ordenar los sándwiches y hablamos de muchas cosas, realmente me fascinó cómo se expresaba de la vida y lo divertido que era.

—Ven aquí.– me señaló si regazo, y yo lo mire confundida.

—No voy a sentarme en tu regazo.

—¿Quién dijo algo de sentarse? Quiero tu cabeza allí.

—¡Harry!

No sé si es que yo estaba entendiendo todo mal o qué. Él pareció notarlo, así que me jaló y mi cabeza cayó en su regazo.

—Esto es lo que quería, nada más. Ahora, cierra los ojos.

Comenzó a acariciar mi cabello y entendí, me dejé porque sus dedos eran mágicos, me relajé y por un segundo realmente olvidé dónde estaba. La brisa era suave, ya no era fría, era fresca a pesar de seguir nublado. De un pronto a otro, Harry comenzó a cantar.

Just stop your crying, it's the sign of the times... Welcome to the final show, I hope you're wearing your best clothes...

—You can't prive the door on your way to the sky, you look pretty good down here, but you ain't really good...

Cantó toda una canción para mí suavemente, masajeando mi cabello y su voz tan tranquila me hizo sentir en paz. Realmente tenía una voz hermosa. Era magnífico.

Hice trampa y abrí los ojos, vi que tenía los suyos cerrados y se veía increíblemente precioso. Ahí me di cuenta de que su voz era suave a comparación a su voz normal, la cual era bastante profunda. Quizás por eso transmitía el sentimiento tan bien.

No quiso revelarme el nombre de la canción, pero yo tampoco pregunté.

Nos levantamos y se ofreció a acompañarme a mi apartamento, lo cual acepté, el camino a casa fueron todo risas y miradas cómplices. Y yo no podía creer qué tan extraño era recién conocer a alguien e inmediatamente llevarte tan bien.

—Pero, a puesto que tuviste un buen día conmigo, no importa si soy un extraño.

—Pues sí, digamos que eres "el mejor extraño" que he conocido.

—Tu también lo eres. Además, tu cabello es suave.

—Gracias, cuando quieras puedo decirte mi shampoo para tus rizos.

—Oh no lo necesito, ellos ya son fabulosos.–tocó su cabello de manera dramática, sacudiéndolo un poco y yo rodé mis ojos.

Me miró con esa sonrisa de hoyuelos, y el único pensamiento era que quería probar sus suaves labios, y que me sonriera después de besarlo. Podría morir allí.

—Espero con ansias la próxima vez que te vea.

—No vas a volver a verme, Harry.– me encogí de hombros y me reí.

Harry me sonrió, se despidió con la mano y se dio media vuelta perdiéndose en el camino por el que llegamos. Yo entré a mi departamento y me lancé al sofá, con una sonrisa enorme y sin poder creer que un completo extraño hubiera hecho un día tan maravilloso de una simple visita a una galería de arte.

to be so lonely ; harry styles Donde viven las historias. Descúbrelo ahora