Completamente mía. (Michael y tú)

Capítulo 25.

Narra Michael.

Solo quedaba una semana para que todo acabara, para que ese año que empezó como mi pesadilla acabara y para celebrar mi noviazgo con aquella chica que había cambiado mi vida decidí ese último sábado antes de acabar las clases salir a una cita, además que tenía una sorpresa para ella.

En cuanto el reloj marcó las seis me coloqué mi chaqueta y me monté en mi moto para dirigirme a su casa.

Al llegar ella me esperaba sentada en uno de los peldaños de las escaleras de su casa, se puso de pie y corrió hacia mí, llevaba un short negro, una solera y una chaqueta de cuero del mismo color, en realidad se veía bastante atractiva con el pelo suelto cayéndole por delante de los hombros.

-Me gusta tu nuevo estilo linda. -Ella me besó.

-Gracias. -Se montó en la moto y acto seguido arranqué y me dirigí hacia la autopista porque esta noche sería especial y ya tenía un lugar reservado, o algo así.

*

Llegamos al parque central y de la parte trasera de la moto bajé una manta, _______ me tomó de la mano y entramos, por alguna extraña razón todo el mundo decoraba la ciudad con foquitos navideños desde noviembre pero como era sábado el parque estaba lleno e iluminado por los postes de luz y la decoración navideña.

Lleno e iluminado el paseo se hizo más hermoso y entretenido. Llegamos hasta dónde se encontraba la fuente central que bombeaba agua y algunas palomas continuaban buscando comida.

Tendí la manta en el cesped y nos recostamos viendo el cielo, el sol continuaba iluminando el firmamento, la tomé de la mano aferrándome a ella para luego hablar.

-¿Lista para la graduación?

-En realidad no, luego de eso yo... no sé que haré -me soltó para ponerse de lado, y voltee mi vista para mirarla -al principio deseaba que el año terminara para volver a ________(tú país) porque allí tenía todo, a mi familia, a mis amigos y ahora... -se apoyó en sus codos, esta vez estaba recostada de pecho -estás tú y ya no quiero irme te quiero mucho como para dejarte.

La besé delicadamente, yo también deseaba que esa pesadilla del colegio terminara pero gracias a _________ ahora no quería que el año acabara, hubiera deseado que ella llegara antes.

-Yo tampoco quiero dejarte, quiero que este último año sea especial.

-En ocasiones pienso en que el mudarme acá no fue un error, fue de hecho lo mejor que me pasó en mucho tiempo.

-Bueno... yo quiero que nuestro último día sea especial, espero que Lía no esté organizando una fiesta de graduación en la que debamos decorar nosotros todo el coliseo.

-No hables de ella por favor.

-Lo lamento.

-De dónde vengo el baile de graduación no es tan... especial como acá, casi no le damos tanta importancia.

-Bueno, acá es tradición que debemos bailar el bals y bueno... yo no soy muy buen bailarín que digamos. -La miré divertido esperando que ella si supiera bailar  si no debía cambiar el plan.

-Estas mintiendo, ese día de la discoteca te movías bien. -Se puso de rodillas, nunca quitando su mirada de la mía, yo la seguí y me apoyé en mis codos.

-En una discóteca bailas como quieres porque está oscuro, estaás borracho o no conoces a nadie pero en un baile es más... complicado, tus compañeros te están viendo y es todo más formal, no quiero pasar el ridículo.

-No es tan difícil.

-Para mí sí.

-Ven, te voy a enseñar.