Fragmentos (Tododeku)

Capítulo 43

Hoy era el día en el que Izuku tendría que entregar el escrito del libro que había terminado hace tres días, Toshinori pasaría por el escrito en la mañana cuando yo ya no estaría en casa, eso se debía a que durante todos estos días que pasaron diariamente he venido a la cafetería porque han sido días ocupados, así que ahora era cuando más necesitaba estar aquí, pero como siempre ya había dejado el desayuno y el almuerzo listo, aunque en este día mi querido Izu me había dicho que él haría la comida, eso me daba una hora más para estar aquí por lo que en vez de irme a las dos como siempre, lograría irme a las tres en punto

Apenas eran las 12 del día, la gente entraba y salía del lugar, todos están trabajando sin detenerse mientras que yo estaba entretenido haciendo algunas cuentas y porcentajes, e incluso pensaba en comenzar a expandir el negocio, no lo sé, tal vez comenzar con algo chiquito en otras ciudades cercanas y ver cómo salía todo, pero si planeaba en expandirme entonces tendría que...

- ¡Jefe perdone que lo interrumpa pero lo buscan afuera! –

- ¿De quién se trata? –

- No me quiso decir su nombre pero es un hombre rubio y alto –

Levantándome de la silla, salí de la pequeña oficina que tenía en la misma cafetería, para después salir afuera para ver quién era el hombre que me buscaba, para mi sorpresa era Bakugo

- Hola Bakugo, es bueno verte aquí –

- ¿Y eso qué importa? –

Como siempre con Bakugo no se podía tener una conversación normal pero sería aún más raro el tener una conversación prudente con él

- Me dijeron que me buscabas –

- Tengo un asunto contigo –

- En ese caso vamos a mi oficina –

- Como si quisiera seguirte a un idiota –

Ignorando su comentario le di la espalda para comenzar a caminar hasta mi oficina

- ¡No me des la espalda bastardo! –

Cuando estuvimos en la oficina cerré la puerta para poder estar más tranquilos sin que nadie nos interrumpiera

- ¿Qué es aquel asunto del que quieres hablar? –

- Antes que nada quiero que sepas que esto lo hago porque ahora eres parte esencial de nuestro trabajo de investigación, no porque me preocupe por ti –

Cuando dijo eso una parte de mí dudó de sus palabras porque a mi parecer me estaba tratando de decir que yo era un conejillo de indias para él, como si fuese parte de su experimento o como si yo fuera un señuelo para que pudieran lograr su objetivo

- Doble cara, vine a advertirte acerca de la otra noche de la explosión –

Yo no decía nada, solo escuchaba atento a lo que él me decía

- Descubrimos que fue la misma asociación que te tuvo cautivo tantos años quien originó la explosión y quien terminó con la vida de aquellas personas, esa asociación estuvo tantos años sin mover un solo dedo, y al parecer ahora decidieron comenzar a moverse, es como si estuvieran preparados para los último retoques –

Me vio muy serio y concentrado para ver con que podía decirle pero no sabía si esperaba alguna información que fuera de utilidad pero por más que trataba de pensar en algo lo único que obtenía eran imágenes de cómo era torturado, eso era todo lo que mi mente me traía, pues no recordaba que otra cosa que podía ser útil aunque hubo algo que me hizo quererle decir pero tenía miedo de decirlo

- Dime en que estás pensando, veo que tienes algo que decir –

- No es nada que valga la pena –

- Que estupidez –

Si, en verdad era una estupidez lo que estaba a punto de decir porque le iba a contar a Bakugo acerca de todos los sueños que había tenido últimamente, de cómo había clones e incluso lo de Momo, pero todo aquello parecía ciencia ficción así que no, lo mejor era dejarlo así, además yo también comenzaba a pensar que todo aquello era producto de mi imaginación o que era algo que mi mente había creado para protegerme debido a que no puedo recordar nada

- Entonces me voy –

Bakugo se levantó de la silla para dirigirse a la puerta pero fue entonces cuando algo dentro de mí despertó, así que hablé con voz apresurada con la esperanza de que el rubio me prestara atención

- ¡Bakugo, hay algo que tengo que decir! –

- No me estorbes, tengo que volver al trabajo –

- Es sobre lo que me contaste –

- Habla rápido –

- Antes tenemos que ir a un laboratorio –

- ¿Qué? –

Me vio impresionado y lleno de rabia, pero eso no me importaba porque lo único que ahora importaba era saber que no estaba metido en medio de un lío de ficción, esta vez no quería que los textos que Izuku escribe sobre ficción se hiciesen realidad

- Vámonos ya porque tengo que estar en casa por las tres –

Diciéndole esto lo saqué de mi oficina al mismo tiempo en el que me despedía de los empleados, no sin antes pagarles lo que les correspondía a cada uno así que con esto nos fuimos

Yo me iba en mi auto mientras que mi amigo me seguía en el suyo, sabía que Bakugo no quería venir pero necesitaba que él lo viera, que al menos una persona estuviera conmigo y saber que no estaba loco