ENEMIGO • KIM NAMJOON

Capítulo 1: Cambio de vida

• Abril 5, 2001 •

Gangnam-gu, Corea del Sur

Estábamos cenando con mi padre lejos de la ciudad, yo tan solo tenía seis años. Apenas era una niña que no sabía nada de la vida. En pocas palabras era alguien frágil.

Él me estaba contando de su día cuando recibió dos disparos cerca de su corazón; inmediatamente grite y comencé a llorar, el cayó al suelo y casi moribundo habló.

—Hija necesito que me escuches con atención —habló mi débil padre mientras sostenía mi pequeña mano.

—Pa-pá por favor no di-gas nada —hablé mientras lloraba y cubría su herida.

—Esto tarde o temprano tenía que pasar —habló susurrando—. Las personas con las que estaba no eran buenas —tosió—. Ya pagué las conse-cuencias de mis ac-tos.

—Papá eso no importa, tú estarás bien —sonreí débilmente—. La ambulancia ya vine, tú estarás bien —lloré más fuerte.

—Te amo Park ____ —sostuvo más fuerte mi mano —. Siempre estaré orgulloso de ti, tu serás la solución de to-do —entonces sentí como dejaban de sostener mi mano.

—¡Papá! ¡Papá despierta! —lloré sobre su pecho—. ¡Papá por favor no me dejes!

• Cinco meses después •

Tenía la mirada perdida en algún punto del jardín. Aún no asimilaba la pérdida de mi padre, el era lo único que me quedaba. La única preguntaba que rondaba por mi mente era "¿Por qué?". ¿Qué había hecho padre para haber terminado cinco metros bajo tierra?

Una voz me saco de mis pensamientos.

—Hola pequeña —habló una señora mientras tomaba asiento a mi lado—.  ¿Cómo te llamas?

—Park ___ —hablé cabizbaja.

—Mucho gusto ___ —levanté levemente mi cabeza para observar mejor a la señora—. Soy Lee Saeyoung y el es mi esposo Lee Jinho —señaló al mencionado.

—Un gusto —sonreí débilmente.

—¿Cuántos años tienes ___? —preguntó el señor Lee.

—Tengo seis.

—Eres una niña muy linda —acarició mi cabello la señora—. ¿No te gustaría salir de aquí?

—Si me gustaría —asentí—. Pero no puedo, la señora Kwon dice que saldré hasta que sea mayor de edad.

—No creo que debas esperar mucho —sonrió la señora y volvió a acariciar mi cabello—. Volveré por ti pequeña.

Besó mi mejilla y se fue con el señor Lee, yo limpié mi vestido y regresé dentro del orfanato.

[...]

Desperté asustada y vi que tenía muchas personas a mi alrededor, me senté agitada en la cama.

—Tranquila pequeña —acarició mi cabello la señora Lee—. Buenos días —sonrío.

—Buenos días —respondí aún inquieta.

—Empaca tus cosas Park —habló la señora Kwon.