Una noche de Luna llena

La Luna

Durante semanas, no hacia nada diferente, salía todos los días a la playa, y regresaba muy tarde, acompañando de una hermosa luna creciente.

-La primera vez que te vi fue en una noche de Luna llena-Me dijo una noche que hablábamos por teléfono, yo estaba en la arena, sobre una toalla, y veía el sol ocultarse por el horizonte.
-De verdad? -pregunté sorprendida de que se acordaba de eso.
-Si, esa noche la luna estaba más hermosa que nunca, yo estaba medio triste, y entonces apareciste tu, con un hermoso vestido morado.
-Ah. Eso fue en la fiesta de graduación de mi hermano, verdad? -le pregunté aún más sorprendida, y antes de que pudiera responderme le dije- esa fiesta fue lo máximo
-Bailamos toda la noche juntos- me interrumpió.
-¡Si! -Dije riéndome, no me acordaba de ese día.
-Me gustaría que se repitiera- me dijo- ¿ves la luna?
-Mmm- dudé mirando el cielo, cuando vi entre las estrellas un hermosisimo círculo plateado- si -le respondí.
-Se parece mucho a la que había esa noche - hubo un silencio, y luego dijo- Te la regalo.
Yo no sabía que decir, se me aguaron los ojos y en mi cara apareció una amplia sonrisa.
-¡Gracias!
-Cada vez que la veas quiero que te acuerdes de mi, y que sepas que de verdad te amo, y que nunca te voy a dejar, a menos que me lo pidas- eso último lo dijo con un tono de tristeza.
-Nunca te voy a pedir que me dejes- le recordé.