juego del diablo

Cap:3 miedos y demonios internos

"Yo prometí."

Naruto fue y sacó a un Jesús frente a un Kalawarner boquiabierto, que no podía comprender cómo el misterioso rubio ninja logró curar una herida no curable con su palma verde brillante. Como magia, las heridas coaguladas con sangre de Raynare se unieron, sin dejar rastros de tejido cicatricial.

Miró al rubio con admiración brillando en sus ojos. "F-Padre ... ¿eres tú?"

Naruto resistió el impulso de caer al suelo y llorar. "¿P-Padre? ¿Te parezco tan viejo? ¡Y la respuesta es no! No soy tu padre".

"P-Pero tú -"

"Ella estará bien." Naruto se limpió el sudor de la frente, luchó a toda su altura y cogió los brazos doloridos. "Ahora ve."

Kalawarner inspeccionó el pecho desnudo de Raynare y un brillo de felicidad brilló en sus ojos llorosos. "Gracias."

"Tráeme el almuerzo algún día si quieres pagarme". Naruto se rascó la parte posterior de la cabeza y bostezó.

Kalawarner se secó las lágrimas de los ojos inyectados en sangre y sonrió débilmente. "C-¿Puedo al menos tener tu nombre? Soy Kalawarner. Este es Raynare".

El rubio miró la forma inconsciente del ángel caído de pelo negro, dudó por un minuto y suspiró. "Naruto"

-Devil Game-

Naruto despreciaba los paseos nocturnos. Le hizo pensar, y si había algo que Naruto odiaba, era pensar. Ya eran las tres y media de la mañana y tenía clase mañana. El rubio notó una distorsión en el espacio cerca de un callejón y gruñó molesto. Una presencia demoníaca, y una fuerte en eso, invadió la vecindad. Soltó un suspiro largo, exhausto y sin expresión. "No hay descanso para los malvados, eh"

Ajuka Beelzebub salió del portal, con el ceño fruncido en su rostro. "Nuestra conversación está muy atrasada, Trihexa-dono".

Naruto deslizó sus manos en su bolsillo y miró a uno de los Cuatro Grandes Satanás con indiferencia. "Sí. Creo que sí. Me muero por saber algo".

El rubio señaló con el dedo el cabello de Ajuka y soltó una risita. "¿Es eso natural? Porque el verde no es un color natural para mí".

El costado del labio de Ajuka se crispó. "Creo que tenemos más importante -"

"No, de verdad. ¿Es ese tu color natural? Si no tengo una respuesta, no podré dormir tranquilamente por la noche. Giraré y encenderé la cama, tratando de encontrar la respuesta y -"

"Es un color natural, ¿de acuerdo?" El señor Belcebú resopló. "Recibiste tu respuesta. Ahora, nosotros -"

"¿Pero por qué?" Naruto arqueó una ceja y miró a un inocente Ajuka inocentemente. "No tiene sentido. Quiero decir, a menos que sea heredado -"

"Sí, lo es. Trihexa-dono, nosotros -"

"¿De papá o mamá?"

"¡No importa!" Ajuka replicó con los dientes apretados.

"Lo hace. Por favor, conteste".

"¡Mi padre! Trihex -"

"Tu papi lo hizo con magia o -"