Mi padre insistió en que no fuera a la reunión, quien sabe que diría para convencer al resto del concejo de llevar a cabo la iniciativa, por lo menos me alegro saber que Xetron ralentizaría la junta y me dará tiempo para poder ir a la siguiente en unos días. Odiaba a Dankor, pero menos que Mirus. Estaba afuera de mi habitación cuidándome como si él fuera un perro dispuesto a ladrarme en cuanto abriera la puerta.
Me recosté en la cama leyendo una vez más la carta de Salleng. Están cerca. ¿Pero que tanto que aun no llegaban?
Las personas no podían aceptar lo que el concejo quería imponer, lo que se planeaba hacer con los zodiaco, menos a él. Tenia que encontrarlo y devolverle el favor que me hizo hace años. Sin embargo, aun con el paso del tiempo, no olvidaba su rostro, su sonrisa y esos ojos tan bellos. No me importaba tener que ir contra mi padre, a pesar de que esto era algo para luchar por sus derechos, desde un inicio, mi única razón para empezar con todo esto. Siempre fue él.
Mi hombre desconocido.
-señorita, su cena; dijo Dankor al otro lado de la puerta
Escondi la carta bajo mi almohada y deje que pasaran.
La joven de servicio acomodo todo, pero sentía la mirada del soldado, lograba sacarme de quicio e incomodarme, mirándome como si ocultara algo. Aunque fuera verdad, no me gustaba sentir su mirada como si supiera que mentia y cual era la mentira.
-provecho señorita Sev; sus ojos miel me observaron hasta que cerro la puerta
¿Cuánto más duraría?
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La travesía de los signos zodiacales
FantasyA veces un sueño nos dice el futuro y depende de nosotros saber como actuar para que todo salga favorable. Los doce signos del zodiaco serán llevados a su destino y esta vez quien los enfrente a su destino será Ofiuco.
