PARTE 1

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Cuanto llevaba en ese lugar, ¿Aun llevaba la cuenta?, no mientras estaba subiendo y bajando empalándose así mismo. Asco era una de las palabras tan presente, pero si no gemía o disfrutaba le esperaba muchos golpes, así que tenía que demostrar cuanto lo disfrutaba.

Sus manos subían desde su vientre hasta sus pezones y de ahí a su cuello, mientras metía sus dedos en su boca, gemidos de placer era lo que salía y el bastardo debajo de él también disfrutaba partirlo en dos, como cada miércoles y viernes que se daba su escapada para tener a tremenda joya.

Así bonito, mas, salta más, aún tengo tanto para darte.

Si mi...señor, ¡ah! Sin duda es tan grande, tan delicioso – Chupaba sus dedos, mientras volvía a bajar sus manos, para acariciarse su propio pene, mientras daba esa mirada seductora, que estaba seguro que faltaba poco.

No tenía que seguir esperando, tenía nauseas al ver a ese tipo, todo sudado y rojo del placer que seguramente estaba sintiendo, sus nauseas comenzaban a aumentar y comenzó a apretarlo, para que pronto terminara, no sabía si podría aguantar y no vomitarlo en el camino.

¡Oh! ...ah!, que perra que eres, dios, si, si, ¡así!, ¡un poco más! – Jadeaba ansioso por terminar dentro de esa criatura tan hermosa que se estaba masturbando sobre el –

¡Amo, amo!, pronto, me vengo, dios, ¡es tan perfecto! – Jadea antes de sentir como era llenado en su interior –

El nauseabundo hombre parecía que estaba teniendo un paro cardiaco por sus ojos completamente abiertos, su boca abierta, si había terminado y esa era su forma de demostrar, dios, como quería vomitarlo encima, se veía tan asqueroso.

La belleza derramo su semen en su vientre, mientras tomaba un poco y se lo pasaba por sus propios labios – Amo... ¡uhm!, no sabe cuánto lo extrañe, solo con usted lo siento tan dulce mi semen, no me abandones tanto tiempo – Coquetería extrema, que solo él podía hacerlo, se levantó, mientras sacaba el condón y daba un pequeño besito al flácido pene – Debo de irme amo, por favor, vuelva pronto – Gateo moviendo en exceso sus caderas dejando a la vista su culo –

El sujeto aun no salía completamente de su orgasmo, se deleitó viéndolo irse, sin duda la siguiente pagaría el doble, malditas reglas de aquel local.

"Orgasmo terminado, se retiran del local"

Como odiaba esa regla, mas viéndolo irse, ese culo, ese culo le hacía ver estrellas, ya volvería, y pagaría el doble, estaba decidido, no le bastaba una sola vez, se vistió aun sintiendo sus piernas temblarle, que mierda le había hecho ese muchacho, era tan salvaje, dulce, pero a la vez tan sexy.

Veo que comienzas a comportarte, me alegra eso – Hablo aquel hombre de porte alto y con semblante duro –

Su nombre Feng Ming Jing, dueño de varios clubs nocturnos, entre ellos la 隐藏的宝藏 "Yǐncáng de bǎozàng" que para los simples mortales significaba "El tesoro escondido".

El muchacho volteo después de limpiarse y vio al hombre mientras contaba el dinero, en la boca mantenía un palillo, según él se veía poderoso, pero solo era un cerdo como todos los demás. Claro que recordaba todas las veces que lo había golpeado por negarse, cuantas veces había tenido que soportar las propias aberraciones.

Claro que si Señor Feng, aprendí cual es mi lugar y que debo de hacer bien mi trabajo – Asintió sonriendo de forma coqueta, mientras caminaba desnudo, para buscar otro suspensor de color negro con encaje, sin duda haría resaltar su hermoso trasero y quizás este al verlo le daría una porción abundante de comida.

El otro al verlo vestirse, trago un poco de saliva que se había acumulado, no podía creer lo desvergonzado que se había vuelto, aun lo recordaba, cuantas veces lo golpeo y también lo había violado para que entendiera que su vida ya no le pertenecía. Se acercó y apretó esas nalgas tan apetitosas.

BAJO TU PIEL ♡ Yizhan♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora