Cuando la vida que uno conoce, es solo un invento de una mente perversa llevada por una obsesión.
Acaso se puede volver a confiar. La vida es y sera una mierda.
Solo estoy vivo para vengarme de todos.
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ADVERTENCIA: Los hechos...
Xiao Zhan abrió los ojos, aun se sentía tan cansado, solo podía ver un techo alto, ligeramente iluminado, movió un poco la cabeza y vio una tela de color celeste. El olor, frunció un poco el ceño y pensó, si debe ser, se movió solo un poco más y escucho la máquina que indicaba que estaba vivo, definitivamente entonces estaba en un hospital.
Voces, escuchaba voces, ¿Serian médicos? ¿Enfermeras? O quizás algunos de esos hombres que lo llevarían de regreso a ese infierno. Suspiro cansado, cuando quedo sin palabras al ver aparecer a un muchacho que al verlo sonrió de forma cálida.
Buen día, ya despertaste, eso realmente bueno – Tomo la carpeta en sus manos, acercándose para apretar uno de los botones al costado de su cama. – Dormiste tres días, debiste estar muy cansado.
¿Dónde...estoy? – Su voz salió raposa, más insegura de lo que pensaba –
En el hospital central, soy Zheng Fan Xing y soy tu enfermo – Sonrió anotando los signos del contrario –
Escucho algunos pasos, cuando vio ingresando a dos personas con batas blancas.
Señor Xiao, que bueno que haya despertado – Saludo el mayor con Ligeras canas al costado y unos lentes de forma curiosa – Soy Lu Jian Min medico de turno – Reviso el historial, mientras se dejaba informar por los demás – Veo que tendremos que recetarle algunas vitaminas y hierro, su nivel de anemia es alta, pero nada que no se pueda controlar.
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No hay enfermedades de transmisión sexual, eso es bueno – Seguía con su resumen – Su peso está bajo, nada que no se pueda controlar con buena alimentación – Divago un poco más – Bien, dentro de todo usted está bastante bien, considerando de donde le trajeron – Asintió devolviendo el expediente a la mujer del costado que solo lo miraba –
Había...había una...niña – Su voz, su garganta dolía –
Supongo que se refiere a Xuan Lu – Medito un poco antes de hablar – Ella está en cuidados intensivos, pero es para observación, pronto saldrá de ahí – Afirmo el médico –
Detrás de ellos ingresaron dos personas más, para Xiao Zhan es completamente desconocidos.
Doctor, soy el fiscal Wang Yibo y ella es la detective Meng Zi Yi.
Oh bien, gusto en conocerlos.
¿Cómo se encuentra?
En realidad, bastante bien, solo tiene anemia producto en sí de la desnutrición, considerablemente los estudios que se realizó, solo necesita tomar las vitaminas, alimentarse mejor y descansar un poco más – Informo –
Entonces ¿Podemos hacerle algunas preguntas?
Claro, pueden hacerlo – Miro al enfermero y a su asistente saliendo de la habitación –
Xiao Zhan observaba de forma alternada a las personas que se habían quedado con él.
Hola Señor Xiao, Mi nombre es Wang Yibo y soy fiscal, estuvimos presentes en la redada donde pudimos salvarlo a usted y un grupo más de personas del prostíbulo.
