Micro historias

Siempre estaré orgulloso de ti, Alberto Dántes.

NA. Los personajes son de la película "EL CONDE DE MONTECRISTO" 

De la muerte de Fernando Mondego había pasado ya una semana, en esa semana Mercedes y Edmundo se habían rencontrado consigo mismos, todo era dicha entre ellos pero había un inconveniente. Su hijo Alberto aun no asimilaba todo lo ocurrido su padre de toda la vida había muerto a manos de su actual padre y el casi se enfrenta con Edmundo, se mudaron al palacio del conde de Montecristo y empezarían lo que seria una nueva vida.

Alberto hijo tenemos que hablar –decía Edmundo con pasividad en la voz

-No tenemos de que hablar, padre déjame solo 

 -Alberto escúchame yo no tuve la culpa de no estar contigo todos estos años, recuperemos el tiempo perdido por favor.

No puedo padre no puedo mirarte a la cara por poco lucho contigo y todo eso ocasionado por Fernando Mondego! Toda la vida me mintieron, el no era mi padre no lo era!!

Alberto saca todo hijo, todo tu coraje, di todo lo que sientas anda vamos que solo así podrás estar en paz, solo así encontraras de nuevo el camino de dios.

Fernando Mondego no era mi padre! Sabes cuantas veces trate de impresionarlo? Cuanto trate de ser su orgullo? Yo solo quería honrarlo, yo lo veía como el mejor de los padres!!

Eso es hijo, grita saca todo de dentro de tu ser, Fernando se allá equivocado contigo o no te trato como a un hijo y eso es lo único que le puedo agradecer.

Padre enséñame a usar la espada, quiero ser tan bueno como tú, quiero que algún día te sientas orgulloso de mi.

Claro que si hijo, pero lo haré como el abate me lo enseño a mi.

Así pasaron los días en que padre e hijo practicaban, claro que Alberto comenzaba a aburrirse del entrenamiento, el quería ir mas directo a usar la espada y no andar midiendo sus reflejos al tocar el agua.

Padre esto es una estupidez! Yo quiero que me entrenes de verdad, quiero pelear como tú

Hijo cálmate una vez el abate me dijo "a veces importa mas la rapidez y la habilidad que el mismo talento con la espada, así como el cerebro" ya lo veras hijo mío sabrás pelear con espada de maravilla.

No quiero padre, me largo esto es una estupidez! Ese abate que sabe! Yo solo quería ser como tú, desde la primera vez que me salvaste te admiré y no sabes como me arrepiento!! Me arrepiento de admirarte conde de Montecristo, me arrepiento de que seas mi padre te odio te odio!!

Edmundo no daba crédito a las palabras que oía de boca de su hijo, no sabia que le dolía mas si los insultos a su propia persona o los lanzados al hombre que el aprendió a querer como su padre, el abate ese hombre al que prácticamente le debía su libertad, su fortuna y lo más preciado el conocimiento.

Alberto cállate! No sabes lo que dices, ve a tus aposentos y ahí me esperas. La practica de hoy a terminado.