¿que me paso? (Alastor Y Tu)

9

"Termino el juego".

Escuche como una voz se hizo presente por todo el lugar, la mano de aquel demonio llamado alastor se había detenido al escuchar también.

-Oh, con que es eso.

Sus ojos se entre cerraron observándome como de la nada mi cuerpo comenzaba a volverse una especie de mezcla negra como barro viendo por ultima vez un ceño fruncido de aquel demonio rojo.

Abri los ojos de golpe. Solo habían pasado unos segundo y ya estaba en un lugar totalmente diferente. Tome aire comenzando a levantarme.

-Lo hicieron bien par de mocosos.

Aquel demonio búho nos miraba sin interés pasando a un lado mio tirando a mac al suelo como si fuera una simple hoja.

-Demonios trata de tener mas cuidado, casi nos matan.

Escuche a mac, su voz sonaba fastidiada y su cara estaba pegada al suelo y su ropa estaba llena de barro.

-¿Como se sienten después de ser atravesados?.

El demonio se burlo mientras agarra de la cabeza a la princesa inconsciente. Mac solo hizo un sonido de fastidio mientras que yo trataba de levantarme.

-Estoy bien- Digo- Esta bien.

Mis palabras sonaban roncas pero agradecida a la vez. Levante mis manos viéndolas que estaban entumecidas.

-No te preocupes, es parte de mi poder. Puedo moldear cuerpos físicos como si fueran de plastilina.

Levante mi vista de mis manos para observarlo y ver como este soltaba a la muchacha haciendo que cayera de un feo golpe al suelo.

-Es la princesa, ¿Por que la lastimas?.

Pregunte acercándome para posar mis manos con dificultad en el rostro de ella y quitarle un poco de tierra con mis manos junto a un pañuelo.

-Porque es un demonio envidioso.

Mac se había levantado mostrando como su cuerpo temblaba debido a los cambios anteriores.

-Me lo deben, sin mi ustedes serian puro hueso.

El demonio camino alejándose mirando por los alrededores acercándose a un grupo de otros seres mas adelante.

-¿Nos dejo de niñeras?.

Pregunte terminando de limpiarle el rostro a la muchacha haciendo que una sonrisa de satisfacción se hiciera presente.

-Prácticamente.

Mac observo al demonio para luego acercarse a mi ganándose de cuclillas.

-Se ve que tiene como nuestra edad.

Hablo el mirando a la princesa con una cara curiosa. Para después llevar su mirada sobre su hombro.

-Continuaremos con la fase 3 de nuestro plan.

Susurro haciendo que asintiera. Me percate que la princesa comenzaba a moverse con lentitud abriendo los ojos.

-Vaggie me duele la cabeza.

Fue lo que salio de su boca primero que nada llevando uno de sus brazos al rostro acomodandose en el suelo.

-¿Tu te llamas vaggie?

Mac se burlo inocentemente mientras llevaba una de sus manos a la boca evitando que saliera alguna carcajada. Haciendo que la princesa apartara su mano y nos mirara con sus ojos como plato.

-U...Ustedes! ¡¿Quienes son?!

Nos observo aterrada mientras inconscientemente se hechaba para atrás con una cara de horror.

-Un placer su majestad.

Estire mi mano con cuidado en forma de saludo mientras mac asentía con su cabeza haciendo una señal de silencio.

-¿D..donde estoy?- ella miro para todos lados.

-En un día de picnic.

Le di un golpe a mac en su rostro evitando que dijera alguna otra tontería. Pero la princesa ante aquellas palabras de cierta manera se relajo un poco.

-Nosotros no queremos hacerte daño, solo queremos pedirte o llevar a un trato bastante simple.

Hable con suavidad sacando de mis bolsillos una pequeña bolsita de tela.

-Como te habrás dado cuenta, no somos demonios, somos....

-Humanos.

La voz de la princesa se escucho en un susurro. Tanto como su voz y su reacción facial estaba con asombro total.

-Así es.

Mac se incorporo para apoyarse en el tronco de un árbol con los brazos cruzados sin despegar la vista de los demonios que teníamos adelante.

-¿Que hacen aquí? Y primero que nada ¿Como pueden respirar si no hay aire?.

De la pequeña tela saque una especie de caramelo para llevármelo a la boca y pasándole o mas bien tirandole uno a mac.

-Con esto su majestad.

Le mostré aquel caramelo a la princesa haciendo que ella se acercara un poco para mirar mejor.

-Son una mezcla de diferentes plantas, sin el nos moriríamos en cuestión de segundos.

Hable mientras guardaba aquella bolsa.

-¿Pero que hacen aqui?.

-No tenemos idea.

El lugar comenzaba a ponerse un poco mas helado y también mucho mas oscuro.

-En nuestro mundo estábamos en una misión, pero hubo algo o mas bien alguien que nos ataco dejándonos inconscientes.

Debido al dulce me era complicado hablar haciendo que mac suspirara.

-Cuando nos despertamos nos dimos cuenta que estábamos aqui.

La princesa enarco las cejas mientras ladeaba un poco su cabeza.

-Eso es bastante extraño, ningún humano tiene la capacidad de llegar a este mundo. Solo puede hacerlo un lord.

-¿Un lord?

Mac y yo hablamos al mismo tiempo mucho mas confundidos.

-Así es, los lords son los demonios mas poderosos en este mundo al igual que en el de los vivos.

Con que seres poderosos. Sonaba bastante creíble, en un lugar apestados de demonios obviamente deben de haber algunos que son poderosos. Al igual que en nuestro mundo. Los poderosos controlan todo lo que pueden.

-Tu... ¿Puedes llevarnos a casa?

Pregunto haciendo que la princesa me observara un tanto preocupada.

-Puedo hacerlo pero necesitó ciertas cosas y mucho poder para hacerlo. No se si lo sabes pero para un demonio abrir un portal al mundo de los vivos esta prohibido ya que podemos fracturar su mundo con nuestro poder.

Me quede quieta un momento, analizaba la situación. De cierta manera he escuchado que seres malignos llevan a través de muchas energía negativa. Pero algo estaba segura lo que nos ataco en aquella montaña no era un simple ente maligno.

-Empezaremos ahora.

Mac susurro mientras se despegaba de aquel tronco ganándose detrás de mi.

-Bien, ustedes se encargaran de llevarse a la princesa a otro lugar nosotros haremos de distracción. Los amigos de ella no tardaran en encontrarnos.

El demonio se acerco a otro que tenia una especie de tela en el rostro. Su forma era como de un espantapájaros.

-El se encargara de ustedes.

Asentimos mientras nos poníamos las mascaras para después ayudar a la princesa a levantarse.