capitulo 7

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Robbie.

Subo a mi habitación para poder dormir, el sueño cae muy pesado en mí esta noche.

Me levanto a la mitad de la noche para ir al baño, me duele un poco la cabeza de hecho. Me lavo las manos y me devuelvo a la cama, esperando ya no tener que levantarme más veces en esta noche.

Y así resultó, no me levanté de nuevo en la noche, sino hasta la mañana, pero a la hora de levantarme me dolía demasiando el estómago, terriblemente, también me dolía la espalda, se recorría el dolor por toda la espalda baja.

Vi la hora a la que me desperté, ya eran las 11 de la mañana, tal parece que dormí mucho. Y no fue hasta que tuve que ir de nuevo al baño minutos después que me di cuenta que tenía mi periodo.

Maldición!

Comencé a entrar en pánico, esto era terrible, nunca sabía cuando iba a suceder, simplemente pasa cuando quiere, no soy tan regular en las fechas como las demás chicas. No tengo tampones!

Soy idiota, empaque las cosas más importantes y no empaque tampones.

Y otra vez regresaba el dolor de cabeza, justo en este momento. Y tengo hambre.

Bajo a desayunar alguna fruta por lo menos y justo me encuentro a Adan en la cocina.

-buenos días- digo

-buenos días- me dice él mientras toma café y lee el periódico.

-si, digamos, quisiera comprar algo, de casualidad...

-no puedes salir, le tendrás que pedir a un guardia que compre lo que quieras por ti- dijo sin separar la vista de su periódico.

-ok- dije antes de salir corriendo de vuelta a mi cuarto.

No le puedo pedir eso a uno de los guardias, me moriría de vergüenza. Voy a tener que salir, tengo que hacerlo.

Alzo la cama y al terminar escucho desde mi cuarto que Adan grita desde abajo que ya se va.

De acuerdo, hora de efectuar el plan, bajo las escaleras rápidamente, por si acaso llevo puesta ropa negra, tengo un calor terrible, pero por mientras debo usarla.

Abro la puerta del patio y no veo a ningún guardia, de acuerdo, pero no veo ningún auto. Pero sí veo una bicicleta, no me pregunto de quién será, pero imaginar a Adan en esta bicicleta me da risa.

Tomo la bicicleta, toco mi bolsillo cerciorandome de que sí traigo mi dinero, y sí lo traigo. Abro ligeramente el portón y comienzo a pedalear en la bicicleta por el tramo de bosque que hay hasta llegar al concreto, según yo no me ha visto ningún guardia, al llegar al concreto que lleva a la ciudad veo que no haya ningún auto sospechoso. Al ver que no había ninguno sigo conduciendo.

Llego a la primera farmacia que encuentro, sólo diez minutos después de pedalear, la casa de Adan está mas cerca de la ciudad que lo que estaba la mía.

Entro rápidamente,  tomo los tampones y unos relajantes musculares para el dolor, pago por ellos y salgo con la bolsa, los pongo en la canasta de la bicicleta y conduzco de vuelta.

Adan.

Me marca uno de mis guardias mientras estoy llendo al lugar de reunión.

-Qué pasa?- digo en el altavoz.

-señor, la chica ha salido del terreno, la he visto e intenté seguirla pero se desvió y no logré volerla a localizar.

-hace cuánto fue eso?!- digo enojado y desviándome para volver a la casa

-hace siete minutos señor

-de acuerdo,  estaré ahí en cinco- digo y cuelgo.

Piso el acelerador y conduzco de vuelta a casa.

Una cosa tenía que hacer esa niña,  una cosa, quedarse en la casa, maldición es una mansión!  Cómo no se puede quedar en esa casa?! Si es que lo sabía,  tarde o temprano se iba a escapar. Si es que soy idiota.

Llego a casa y voy de inmediato  a la cocina a tomar un trago de whisky y enciendo un cigarrillo, ya algo nervioso.

Voy al teléfono de la entrada y comienzo una llamada para mis hombres.

-miren, es muy sencillo, tienen que buscar a esta niña que estaba en la casa, necesito que me la traigan, tenía puesto...- decía hasta que escuché la puerta cerrarse, volteo y ahí estaba ella con algo detrás de ella- olvidenlo.- dije y colgué.

-tú en dónde estabas maldición! Que me voy cinco minutos y ya estas fuera de la casa! Una cosa tenías que hacer, una cosa! -dije acercándome a ella.

-tuve que salir a comprar algo- dijo separando los brazos y dejando ver una bolsa

-pero qué fuise a comprar?!- dije arrebatandole la bolsa, ella se preocupó, pero qué?- te dije que si tienes que comprar algo le dijeras a algún guardia!- ella solo veía al suelo como niña regañada.

Abro la bolsa y veo una caja, qué es esto? La tomo y ella ve cada movimiento, volteo la caja hacia la portada, coño son tampones!, volteo a verla y no despega la mirada del suelo, cierro la bolsa y se la devuelvo. No decimos una palabra ninguno de los dos, ella sube corriendo las escaleras y se encierra en su habitación.

Que hago yo ahora? Leo en internet más acerca, en la escuela no te explican mucho esto. De acuerdo, cosas calientes. Caliento agua y tomo una taza, agarro el agua y la pongo, pero se me derramó el agua, maldición está caliente!, pongo en la bolsa para agua caliente también y pongo una bolsa de té en la taza.

Subo con ambas cosas en las manos y toco su puerta, pero nadie me responde, abro la puerta y la encuentro entre las mantas pongo la taza en la mesita de noche y la destapo.

-escucha,  lo siento por lo de la bolsa

-no, yo lo siento por haberme escapado

-bueno, te traje un té y una bolsa de agua caliente.

-gracias, de verdad. - dijo y me fui.

Entré a mi habitación y me quité la ropa para poder dormir, me acuesto y pienso en todo un poco.

Esa niña me tiene como quiere.

me has condenadoWhere stories live. Discover now