Cazzeros es un chico muy tímido.
Él parece no existir.
Mía es una chica tímida.
Ella solo tiene a su mejor amiga, Natalia.
***
Mía y Cazzeros están destinados a estar juntos en un mundo en donde sus almas deambulantes se complementan, un mundo en...
"Puede que algunas personas están destinadas a formar parte de la misma historia"
Jandy Nelson
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Es imposible enamorarse de alguien así.
Podrías llegar a sentir interés, curiosidad, pero nunca amor o enamoramiento.
Lo que en realidad te gusta, es la idea que te vas creando sobre cómo se ve, y lo que demuestra.
Solamente imaginas y ves lo que quieres ver, por eso sientes eso.
Luego tus expectativas te sobrepasan...
Y es como que prácticamente te rompes tú sola el corazón.
Quizás a las personas tímidas nos suceden estás cosas, o quizás tan solo a mí.
-Su cabello es lindo, pero tampoco digamos que es tan...-miré a Nat frunciendo el ceño-¿En serio te gusta ese raro?
Desde el día en que supuestamente para ella me "enamoré" del chico que se sienta adelante mío, no deja de hablar sobre él y hacerme preguntas sobre el enamoramiento.
Fue una cosa del momento, que pensé que pasaría desapercibida como casi todo en mi vida, pero de un día para el otro se le instaló en el cerebro y no deja de pensar en ello.
Como yo tampoco puedo dejar de pensar en él.
No entiendo qué es lo tan interesante que tiene para que mis ojos no quieran perderlo de vista ni un momento, porque aunque trato de ignorarlo me resulta muy complicado.
Con tan solo mirar sus manos con anillos plateados caigo en un infinito espiral de imaginaciones tontas que debería comenzar a controlar para no perder la cabeza otra vez, pero simplemente me sumerjo y no puedo dejar de pensar en cómo será el tono de su voz, o cómo sería compartir un breve momento con él y decirle que me gustaría conocerlo.
Que él me diga que yo también le parezco igual de interesante, que quiera hablar conmigo, que seamos amigos y que luego nos demos cuenta de que somos tal para cual, que nos volvamos inseparables y entonces nosotros...
No.
-No me gusta-repetí por milésima vez-Pero no es tan raro, solo es tímido-me encogí de hombros e intenté seguir leyendo la página del libro, como si estuviera entendiendo cada palabra mientras pienso en que no quiero pensar más en ese misterioso chico al que no le quiero hablar ni tener de amigo.
-¿No te parece raro que no hable con nadie?-preguntó como si fuera lo más extraño del mundo.
-No, yo tampoco hablo con nadie más aparte de ti, ¿Yo también te parezco rara por eso?
