bad behaviour | NCT

1. new friends

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era imposible concentrarse cuando las fuertes manos de jaehyun presionaban su cintura con posesión. estaba a la vista de todos como si fuese un premio al cual exhibir, como si el mayor realmente estuviera orgulloso de él y no le hubiera llamado jodida princesita unas horas atrás.

taeyong se remueve incómodo bajo el toque del más alto, agachando su cabeza cuando éste sube su mano hasta su cuello, aprisionándolo fríamente, dando justo la presión correcta para que taeyong se sintiera adormilado, como si estuviera flotando en una nube. le gustaba eso.

había unas cuantas personas frente a él y las miradas de todos estaban sobre su cuerpo, de seguro se veía tan pequeño y ridículo junto a semejante hombre, pero no le tomó importancia, ahora solo se concentraba en la exquisita presión sobre su cuello.

—así que... taeyong. —murmura uno de los chicos que se postraba frente a él. jaehyun soltó su cuello y despertó de su trance, como si de repente hubieran encendido su mente nuevamente y hubiese despertado en una nueva locación, ya no estaba en las nubes, ahora solo era el descuidado complejo departamental de ayer.

—taeyong es ahora de mi propiedad, así como tú lo eres de doyoung. —suelta abruptamente jaehyun, golpeando suavemente la mano ajena sobre el rostro de taeyong.

pasaron unos minutos donde el toque de jaehyun se hacía casi invisible sobre su fría piel, admitía que quería seguir a su lado cuando todas las miradas lo enfocaban, pero por alguna razón el más alto ahora se había ido a sentar junto con el simpático japonés de ayer. ¿debía hacer algo? sin duda estaba confundido, no sabía que hacer ahí parado entre tantos hombres.

—¿qué? ¿te comió la lengua el ratón? —jaehyun ríe, acercándose cual depredador a su presa, lo miraba con cierto sentimiento desbordante, y taeyong suspiró pesado cuando el toque de jaehyun regresó a su fina cintura, era como si sus manos pertenecieran ahí. —pero que raro, anoche no te podías callar. —espetó.

la risilla de alguien hace que taeyong salga de su mundo. admite que se pierde mucho entre sus pensamientos, pero no es su culpa en absoluto. es culpa de jaehyun, siempre.

—soy taeyong y... —traga duro cuando jaehyun lo aprisiona con uno de sus brazos. —creo que ahora seré parte de ustedes, prometo no causar problemas. —finaliza, orgulloso de no haber tartamudeado en ningún momento. los demás chicos lo observan, unos con curiosidad y otros muy irrelevantes, como si fuera poca cosa... o como si realmente no les importara.

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jaehyun le había pedido estrictamente que se quedara con los demás de su tipo mientras los "verdaderos hombres", como se había atrevido a decir, hablaban de cosas importantes. era una especie de sala muy grande con bastantes cosas interesantes. taeyong observó la gran televisión apagada al fondo de la habitación, había muebles, estantes, una calefacción, una bonita alfombra que se veía muy cómoda porque había un chico acostado allí y muchas cajas. a pesar de que las paredes le daban un tétrico aspecto, parecía una sala de juegos.

taeyong sonrió cuando uno de los chicos que se veían mayores lo hizo también, tenía una linda sonrisa y unos lindos ojos también, le recordaba mucho a un cachorro por sus brillantes ojos.