Día #10 Domingo

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Solo unos cuantos toques más a su cabello, una rociada de su perfume favorito y estaría listo.

Loki le dio una sonrisa a su reflejo en el espejo y tomó su celular para mandar un mensaje.

Ya estoy listo. 9:54 p.m.

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Thor se sentía nervioso, él y sus padres recién llegaban al sitio donde condecorarían a los soldados.

La familia Odinson se veía realmente elegante y formal. Tanto padre como hijo portaban un distinguido traje y Frigga se veía incluso más joven de lo que era con su vestido dorado.

En cuanto entraron y Thor dejó sentados a sus padres volvió a salir para hacer una llamada.

Fue directamente a los contactos deslizando su dedo por el nombre de Loki, el cual ya tenía registradas 7 llamadas de ese mismo día y ninguna contestada.

A pesar de eso y de que cuando lo fue a buscar a su casa no lo encontró, aún mantenía la esperanza.

Esperanza que sería pisoteada por completo esa misma noche.

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La casa donde se estaba llevando a cabo la fiesta era realmente grande, sin embargo tan pronto puso un pie dentro Loki gruñó molesto por sentir su celular vibrar de nuevo, con el mismo remitente en la llamada, así que optó por ponerlo en silencio.

—Loki, nos están retando a una partida de beer-pong ¿Vamos? — Preguntó Balder muy sonriente.

El pelinegro le devolvió la sonrisa.

Sí, definitivamente había elegido bien, después de todo era mejor bailar y beber, que estar en una boba y aburrida reunión en donde le recordarían el día que se quedó solo.

*-*-*-*-*-*-*-*-*

Ya más entrada la noche y después de unos cuantos discursos de gratitud y números artísticos traídos especialmente para los soldados, se había llegado la hora de dar las medallas.

Entre todos los que estaban arriba del escenario solo a Thor se le entrego "El corazón purpura" que era la insignia de mayor honra entre los militares.

Antes de bajar del escenario se les dio una ovación de aplausos.

Los padres de Thor eran probablemente los más orgullos.

Los soldados se sentían felices de estar en casa y honrados por su reconocimiento.

Thor por su parte apretó un poco los puños sin querer dejar su esperanza marchar, lo único que deseaba en ese momento era que el pelinegro apareciera.

Cuando los militares bajaron fueron recibidos por sus seres queridos.

Thor recibió abrazos, palmadas en la espalda y... ¿Unas manos delgadas y frías cubriendo sus ojos?

Sonrió completamente esperanzado acariciando con sus manos las que aún nublaban su vista sintiendo la diferencia de temperatura.

Cuando por fin le soltaron volteó de inmediato con su mejor sonrisa, misma que se desvaneció al ver a la chica frente a él.

—Sif— Dijo en un hilo de voz.

—Oye, esperaba un mejor recibimiento— Se quejó ella a modo de broma, entonces su vista se volvió a los padres del chico.

—Perdón, no esperaba verte por aquí, déjame te presento— Dijo Thor moviéndose para que sus progenitores pudieran ver a la chica —Mamá, papá, ella es Sif, una compañera de batalla.

10 Días para recuperarteWo Geschichten leben. Entdecke jetzt