Tiempo a tiempo (Time after time)

754 79 14
                                    

Omi desapareció un día, nadie supo a donde fue incluso él se preocupó, pero el tiempo no se detuvo. Las cosas se sentían fuera de lugar como si lo que mantenía el status quo ya no estuviera, los monjes comenzaron a perder muchos duelos frente a los tres Heylin más fuertes, incluso contra él, hubo una burla acerca de lo miserables que eran sin el dragón del agua, hecha por Chase.

Se sintió mal por los chicos, siendo sincero no los odiaba del todo, muchas veces fueron las personas en que pudo confiar, sin embargo, no podía evitar aprovechar la oportunidad.

Fue entonces que hizo su plan, tardo más o menos cinco años pero una vez listo no pasaría mucho en completarlo, valía la pena, los wu eran algo que los monjes guardaban con recelo, pero los pergaminos sobre su magia y técnicas así como su historia yacían ahí descuidados, por lo cual los aprovechó.

Nadie lo notó, después de todo como se lo dijeron estaban enfocados en amenazas de verdad, fue un alivio que pensaran de esta manera, cuando obtuvo lo que necesitaba, se fue investigar sobre los Heylin, su hechicería tenía que venir de algún lugar, no tendría mucha suerte al preguntar, ya que ellos pocas veces explicaban algo de su poder.

La búsqueda fue demasiado desgastante por no decir frustrante, pero no se detendría, su persistencia era legendaria, algunos la llamarían necedad, pero era cosa de perspectiva.

No era tan fácil usarla, había ciertas condiciones, más de las que pensé al inicio, en los escritos mencionaba la conversión de Wuya y antes de ella la existencia de Hannibal, datos un poco vagos desde mi perspectiva.

Se decía que el choque de energías lo había creado, que fue un hombre en algún momento del pasado pero que la corrupción lo convirtió en una criatura inmortal, eso también era un dato extremadamente curioso, casi todos los usuarios de energía oscura terminaban siendo inmortales.

Durante el tiempo en que todo iba y venía con la estabilidad, así como las luchas entre el bien y el mal, la gente del lado Heylin era muy poca, los monjes según los escritos variaban, al principio, de uno a dos algunas veces tres, en otras se completaban los cuatro, también investigue que podían existir otros elementos como la madera. El cual no era tan común, muchas veces el elemento extra fuera este u otro terminaba corrompiéndose de alguna forma, volviéndose un enemigo, aun con esto "los usuarios de magia malvada" tenían agrupaciones pequeñas máximo tres.

Podrías pensar, pero ey, en la actualidad hay muchos Heylin, muchos de ellos llevados por mí al conflicto indirecta o directamente, pero no contaban, yo mismo no lo hacía, manejar magia es lo que te deja ser uno, la maldad por sí sola no te hace parte de este círculo.

No necesitaba ser parte de eso, sonreí ante el pensamiento, hay un pequeño agujero en las reglas, así que decidí usarlo, lo que no estaba prohibido está permitido, durante mi ausencia habían sucedido un par de cosas, nada muy importante en realidad.

Pasé un tiempo en casa armando los detalles de mi plan, fue afortunado que cuando terminé llego Wuya la cual fue aquejarse de que había sido apaleada por los monjes y no recibió ninguna ayuda de Hannibal, ni Chase, lo cual era muy lógico ellos no la necesitaban.

Usualmente estaría harto de escuchar sus quejas cuando ella no fue para nada amable conmigo en ninguna circunstancia, no olvidaría las dos veces que me dejo de lado duramente, pese a que la ayude a formar a Mala mala jong.

—Entonces esos imbéciles simplemente me dejaron caer— serví un poco de café, me gustaba bastante, la dejé hablar esperando mi oportunidad, cuando escuché eso ultimo supe que era el momento.

—Wuya ¿Quieres desquitarte?

—Claro que sí, creen que pueden hacer lo que quieran, si yo tuviera mis poderes ellos lo pagarían- la miré directamente con una sonrisa en mi rostro.

Historias random de un mundo extrañoOù les histoires vivent. Découvrez maintenant