VI

483 50 8
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.










Ese día Freya comenzaba su día tranquilamente, Demetria no tuvo buena suerte, su hermana Acacia la hostigaba cada vez que podía mientras nombraba a sus primos porque ya tenían la marca puesta.

Era sábado. Quería ir a Hogsmeade, pero no le apetecía ir sola, Demetria se encontraba con Acacia en la sala común, y Niklaus había desaparecido desde el desayuno esa mañana.

Al girar en una esquina, chocó con un duro torso, tan duro que la chica casi cae de espaldas si no hubiera sido por Alec Lestrange.

―Cuidado por donde caminas, Rosalie ―espetó el chico, por alguna razón estaba enfadado, siempre que lo estaba llamaba a todos por sus apellidos, o en el caso de Freya por su segundo nombre.

―¿Qué sucede ahora contigo?

―Nada que te importe. ―siseó Alec con frialdad.

―¿Te duele la marca? ―preguntó Freya con burla, mientras miraba el antebrazo izquierdo de Alec el cual estaba cubierto.

―No es de tu maldita incumbencia. ―escupió con enojo mientras se acercaba a ella para tratar de intimidarla.

―¿Conoces el término 《espacio personal》 tío Alec? ―preguntó Freya mientras ponía un dedo en el pecho de Alec y daba tres pasos atrás. ―¿Es Bellatrix con su escandalosa risa, o tienes ganas de matar a un maldito y asqueroso inocente?

―Ahora mismo quiero matar a alguien. ―dijo con ironía mientras la miraba de mala manera. ―Y deja de decirme tío Alec.

―Toda mi vida te he dicho tío Alec y no creo que cambie, y cambia ese mal humor, ya veo porque las chicas no pueden estar cinco minutos contigo.

―No necesito a nadie, Freya. ―dijo Alec entre dientes. ―Ya no. ―volvió a decir mientras la miraba directamente.

―Está bien tío Alec, solo no estés con ese humor, porque me vas a pegar tu mal humor y voy a terminar insultando a todos los malditos que se me crucen, he tenido un récord, llevo siete meses sin insultar a nadie, y no estoy dispuesta a perderlo por ti. ―explotó la rubio fresa dando media vuelta para irse de ahí.

Mientras Freya se iba de ahí, Demetria se encontraba mirando a su hermana de manera fría, Acacia Rowle seguía hablando del mago tenebroso que asechaba el mundo mágico en los últimos años.

―¡Sería maravilloso! ―exclamó la de ojos marrones con una sonrisa adornando su pálido rostro. ―Nuestros padres se sentirían orgullosos de nosotras, y ni hablar de nuestros tíos, tenemos que dar el ejemplo, Tria. ―seguía diciendo Acacia, provocando que una vena aparezca en la frente de Demetria por aguantar la respiración para evitar decirle de todo a su hermana. ―Narcissa aún no se decide, pero es parte de nosotros, y no hay que hablar de la asquerosa traidora de Andrómeda. ―espetó con asco al nombrar a Andrómeda.

𝚂𝚎𝚛𝚎𝚗𝚍𝚒𝚙𝚒𝚊 | 𝚂. 𝙱𝚕𝚊𝚌𝚔 *cancelada*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora