Rojo Oscuro (Trilogía Fantasma libro 1)

Capítulo 17

Todos tienen problemas, pero en ese momento Olivia King sentía que sus problemas eran enormes. Una de las cosas que no le gustaba a Elegante era que la gente usara algodón, si querían suavidad y confort, podían usar seda o lana. Y ese momento ella estaba forrada de algodón con su sudadera y mono.

_Te felicito por tu victoria en la competencia de natación_ le dijo Elegante con un deje de indiferencia.

Él estaba vestido con un sólido traje negro y zapatos de cuero blanco, de alguna forma se las había ingeniado para mantenerlos limpios en medio de la calle.

Elegante simplemente había estacionado su vehículo afuera del estadio olímpico y la había abordado en cuanto ella salió.

Oliva era una deportista nata, no solo entrenaba en las piscinas de su escuela, sino también en las piscinas olímpicas de la ciudad. Ella misma pertenecía al equipo nacional oficial y eso le prometía un mejor futuro del que podría tener.

_Gracias_ murmuro Olivia mirando el estacionamiento y lamentándose por la ausencia de testigos.

Ella siempre era la primera en entrar y la última en salir.

_Lo que no me esperaba es que tuvieras actividades extras. Mi gente me dijo que te vieron tomando fotos del interior de la escuela Altos Campos... _ comenzó Elegante pero no termino de hablar.

Levanto la vista de Olivia. Sus ojos sagaces se dirigieron directamente hacia la motocicleta que se acercaba. El casco evitaba que pudiera ver quien era, pero para él era inconfundible la figura esbelta de Joana.

_Al parecer te llego guardaespaldas_ le murmuro a Olivia antes de retroceder un par de pasos y acercarse más a la puerta de un auto.

Joana bajo de un salto de su motocicleta y coloco el casco en el piso caminando hasta interponerse entre Elegante y Olivia.

_ ¡Elegante! Estas en territorio de Fantasma_ la voz de Joana era tan neutra y calmada como una grabación telefónica.

Él la miro. Trataba de no perderse de ningún detalle de ella, porque pocas eran las veces que tenía el privilegio de tenerla frente a él. Elegante primero se empapo de su estilo, sólido y negro, él no dudaba de ese era su color. Joana parecía estar envuelta en misterio y su ropa oscura acentuaba mucho más el efecto. La ausencia de maquillaje hacía que su belleza natural fuese arrolladora.

Pero sobre todo mostraba demasiado hermetismo a través de sus ojos oscuros. Una de las cosas que él más admiraba de Joana, además de su capacidad de mantener la calma en todo momento, era su inteligencia, solo ella podía presentarse ante él sin nada para defenderse y estar segura de que saldría viva de ese lugar.

_Y tú amiga estuvo chismoseando justo al límite del territorio de Fantasma. Según tengo entendido Altos Campos es punto muerto. Ninguno debe vender allí_ vocifero Elegante sin parar de mirarla.

Joana estaba acostumbrada a que la miraran, pero había algo en los ojos de Elegante que hacían que tuviera que esforzarse para evitar intimidarse ante su atención.

_Sigo solo ordenes de Fantasma, de nada más_ aseguro Joana.

_Por supuesto, eres su mascota favorita_ Elegante le sonrió. Era una sonrisa mañosa _No culpo a Fantasma, eres el combo completo, inteligente y sexy. Lástima que tu hermano no se parece a ti, ni siquiera ha podido descifrar que tú estás con Fantasma.

Elegante los comparo, ojos oscuros, cabello oscuro y el mismo conjunto de lunares en el cuello. Pero más allá de eso, eran muy distintos.

_El único hermano que tengo, sigue viendo caricaturas y su único estrés es dibujar sin salirse de las líneas, no creo que se interese mucho por mis actividades_ dijo Joana.