Linda Cheta - Trueno •TERMINADA•

44-(final)

Mateo

No podía dormir, una semana sin dormir, Sofía comenzó a trabajar desde aquí por que la gente seguía afuera, hubo una ocasión en que me siguieron hasta la cada de mi padre, claramente no me paré exactamente donde es, no quiero que les vayan a hacer algo.

Sofía no quiere que le hablemos a la policía por que harían caso omiso, y tiene razón, son narcotraficantes y están más arreglados con ellos que con el diablo.

Baje al despacho y entré a las cámaras, fui directo a la de la entrada, desde ahí se podían ver las camionetas negras y los chicos que traían una que otra pistola.

Siempre apuntaban a la ventana de nuestra habitación, ¿que si vivía con miedo? Mucho, no por mi, sino por ella, por Zara, Valentín se comenzó a quedar aquí para cuidar de Sofía mientras yo salía a hacer mandados para la casa o para ver a Tatool.

-¿todo bien hermano?-(dijo Valentín entrando al despacho)-estaba despierto y te escuché

-(suspire)-no, la verdad no, ¿crees que me gusta que mi novia y mi hija estén encerradas aquí? Sin ver el puto sol por estas cortinas de acero en las ventanas, soy capaz de conseguir un arma y salir a matar a todos yo mismo Valentín.

-(rio)-no seas tonto, si sales a contra ellos te van a hacer pollo

-¿y que hago? No puedo quedarme de brazos cruzados, a la mierda todo ahorita, Sofía va a entrar en depresión de tanto estar encerrada aquí, la conozco y no va a soportar una semana mas

-tengo contactos, te puedo ayudar con eso si quieres

-¿contactos? ¿A que te refieres con contactos?

-narcotraficantes, sicarios, les digo y vienen y los hacen pollo a todos esos que están afuera

-a ver Valentín, ¿que me estás diciendo? Nomas me digas que estás metido en esos pasos y te saco del puto contrato de RL

-ni en esa hermano, son amigos míos que me podrían hacer el favor pero por una buena cantidad de dinero, pero claro ese no es el problema aquí.

Me quede pensando, era la única forma de deshacernos de ese tipo, la policía no haría nada, obviamente yo no puedo enfrentarlos, ni una banda de por ahí, tenía que ser alguien al nivel de ellos, rivales de ellos.

-¿y crees que accedan?-(pregunté)

-de una hermano, ellos me deben unos favores, claro que van a querer, solo decime que si y yo le mando un mensaje

-(suspire)-dale, pero que no se entere Sofía, yo le diré.

-Son las cinco de la mañana, supongo que ya está despierto, se despierta a las cuatro para entrenar-(rio)-que loco pero bueno, le digo y te digo

Asentí y vi como Valentín escribía en su celular obteniendo respuesta al momento, estaba desesperado, ya hasta a mi me daba miedo salir y que me vuelen la cabeza de un tiro.

-van a llegar cuatro camionetas hoy por la tarde a la casa, todas son iguales y las ventanas son polarizadas, a las cinco se hará todo el movimiento, saldrán todos de la casa y los llevaremos a una cabaña para que no les pase nada, confíen en nosotros, gracias por confiar Oliva, nos vemos más tarde-(dijo Valentín leyendo el mensaje que había recibido)-okay, las cuatro camionetas son para que no sepan donde va Sofía

-me parece bien, aunque me da un poco de miedo, nunca he tratado con ese tipo de personas

-tranquilo, se llama Ramón Díaz, tiene familia y todo, la cabaña a donde nos llevarán es donde vive, cabe aclarar que tiene muy buena seguridad, aunque no más que está-(tentó el acero de las ventanas)-¿10 pulgadas?

-ocho-(reí)

-bueno, vive con su esposa y sus dos hijas, no te preocupes, ahora tenes que decirle a Sofía.

-¿y que le digo? ¿Que me arreglé con un narco?

-(rodó los ojos)-vos sos pelotudo, simplemente decile que a las cinco van a salir, no le digas mas, ya esta.

-bueno, a las cinco comienza la guerra....

Cinco de la tarde

Ya estábamos listos, abrimos el portón de la casa dejando entrar las camionetas y volviendo a cerrar esas grandes puertas, Sofía traía a Zara en brazos, estaba nerviosa por que iba a salir, yo estaba nervioso por que iba a salir.

-se subirán al segundo carro, así no será tan sospechoso-(dijo uno de los tipos)

Asentimos y nos subimos Sofía, Zara y yo en los asientos de atrás y Valentin se subió de copiloto, ya habíamos programado la seguridad de la casa, los carros comenzaron a andar, notaba a Sofía nerviosa, le tomé de la mano y ella recargó su cabeza en mi hombro.

El camino fue muy pacifico, todo se veía bien, hasta que comenzaron a atacar a cada uno de los coches, con bombas y misiles.

El coche salió volando hacia arriba y cayendo boca abajo hacia el suelo, no escuchaba nada, escuchaba ese pitido en los oídos, salí del coche y vi como Sofía también se arrastraba por el suelo tratando de salir, coches llegaban y llegaban, se escuchaban disparos por parte de nuestro bando y del contrario, y ahí me acorde...Zara.

Vi como Valentín tomo a Zara en sus brazos y se quedó viéndome.

-¡Corre!-(grite)-¡Valentín corre! ¡Vete!

Este me hizo caso y fui a ayudar a Zara a salir del auto.

-mi amor, ¿estas bien?

-Mateo vámonos

Me tomo de la mano y comenzamos a correr por donde Valentín se había ido, uno, dos, tres disparos se habían escuchado y que habían impactado en el cuerpo de Sofía.

La chica rápido cayó al piso, le habían reventado la cabeza y otro había ido directo al pulmón.

-¡Sofía!-(la tomé con mis manos)

-¡Mateo corre!-(gritaba Valentín)-¡Su puta madre Mateo! ¡Déjala!

Lo miraba pero no reaccionaba, estaba ido, reaccioné al momento en que se escuchó un disparo más, pero la bala había impactado en mi corazón...y en cuestión de segundos, ya me encontraba junto al cuerpo de Sofía, y con ella arriba...