•LOS SALVATORE•

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Heme aquí, afuera de la casa Salvatore, dudando en tocar o irme y seguir con mi vida como lo he hecho los últimos años. Esto puede cambiar todo lo que ya conocía sobre mí o mis padres.

Inconscientemente, toqué la puerta, pasaron algunos segundos antes de que un hombre muchísimo más alto que yo, obviamente, abriera la puerta, su mirada era la misma que la de mi padre.

-¿Puedo ayudarte?- Iba a hablar cuando un chico que parecía de 17 años apareció en mi campo de visión al lado de Zach, el chico desprendía un olor raro, por supuesto, era uno de los hermanos Salvatore, era alto, con ojos de un color verde muy lindo, tez blanca y no puedo mentir, era muy apuesto.

-Yo me encargo.- Le dijo a su sobrino y este se fue dejándonos solos.- ¿Quién eres tú?

Debo admitir que estoy algo nerviosa.- Soy ___ un gusto.- Estrechamos las manos.- Sé que esto va a sonar un poco extraño y que sea tan repentino después de tantos años lo es aún más, pero soy hija de Oliver Salvatore.

-No es posible, él murió cuando tenía 25 años.

-Creo que a ambos nos engañó, la verdad es que toda mi familia murió hace 5 años.

-Entremos a hablar, no quiero que alguien se entere de esto.- Dijo revisando los alrededores para después entrar a la casa.

Cuando me dispuse a entrar no pude, alguna barrera me lo impedía.

-¡Oye!- Elevé un poco la voz para que me escuchara.- ¿Por qué no puedo entrar?- Él volteó a verme y su rostro mostró confusión.

-Eres un vampiro.- Afirmó con un tono de confusión.- ¡Zach, invítala a pasar!- Le dijo a su sobrino.

Y así lo hizo, entré y nos reunimos con Zach en la sala de estar.

-Ya me cansé de invitar a cualquier vampiro a esta casa.- Dijo Zach, se notaba que no le gustaban los vampiros.

-Ella es familia, Zach.- El antes mencionado, se sintió confundido.- ___, él es Zachariah Salvatore, Zach, ella es ___ Salvatore, hija de Oliver, por lo tanto, tu sobrina.

Le explicamos lo que yo sabía sobre mi padre y dijo que podría quedarme cuanto quisiera, al terminar esa conversación, subimos las escaleras y entramos en una habitación, al parecer era de este chico que hasta ahora no se había presentado.

-Bueno, yo ya te dije casi toda mi vida y yo no sé ni tu nombre.- Esperaba que me lo dijera mientras me sentaba en su cama.

-Lo lamento, todo esto me cayó por sorpresa, soy Stefan Salvatore, vampiro desde antes de que nacieras.

-¿Cuál es tu poder?- Curioseé.

-¿De qué hablas?- Dijo confundido.

-Tu poder de vampiro.- Dije obvia, pero al notar que Stefan no comprendía le expliqué.- Cada vampiro tiene un poder en especial, pero supongo que tú no, tal vez porque no eres de donde vengo.

-Pues, no, aquí los vampiros no tienen poderes más que hipnotizar, velocidad, buena visión y excelente oído.- Dijo enumerando con sus dedos.- Muéstrame los tuyos, quiero ver los poderes de los que hablas.

-¿Podríamos ir a algún otro lugar? No quiero destrozar tu casa.- Él asintió.

•••

Con nuestra velocidad corrimos hasta el centro de un bosque ahí le mostré mis poderes, controlar los 4 elementos, hacerme invisible, teletransportarme y en la parte de mostrar el futuro, solo le enseñé un recuerdo.

Secretos del pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora