Capitulo 28: Presentación
Mis nervios aumentan de manera prominente. Le estaba por responder cuando por arte de magia tocan la puerta y me sobresalto, no se si tomarlo como algo bueno o malo porque estábamos en una imagen bastante comprometedora.
-La puta madre ya es tarde, llego mi vieja -le susurro y abre sus ojos como platos- Escondete allá -le señalo el baño y va corriendo- Me acomodo como puedo el pelo y abro la puerta.
-Con quien estabas? -niego desentendida- Hay olor a hombre.
-Capaz me quedo olor porque estuve con Mateo Ma -me asiente no del todo convencida.
-Igualmente te aviso que yo no tengo problema, que venga cuando quiera, lo quiero conocer -mientras habla busca alguna señal en la pieza y levanta sus cejas, la puta madre que vio- Y su ropa en la cama? -ríe y yo me muerdo las uñas- Mateo, si tienen hambre bajen a cenar que pedí unas pizzas -habla mas fuerte y cierra la puerta.
-Boluda me va a odiar -sale de su escondite con cara preocupada, amo que quiera dar una buena impresión- Encima esta mi ropa ahí -se agarra la cabeza.
-No importa amor si ni se enojo -lo abrazo colocando mi cara en su pecho descubierto- Cambiate así vamos -asiente y agarra su remera- Eu, que me querías preguntar? -le digo con voz temblorosa.
-No nada, era una pelotudez -habla arrepentido y yo casi muero de la emoción- Vamos linda -me agarra de la mano mientras peina su cabello, que ternura.
Salimos de mi pieza y vamos a la cocina en donde mi madre abría las cajas de pizza que compro en mi lugar favorito a la par que mi hermano esperaba su porción. Ella todavía tenia el uniforme del hospital y se la veía cansada. Cuando nos ve se acerca a mi novio y lo abraza para luego hacer señas de que nos sentemos. La cena fue genial, charlábamos de muchas cosas y mi mama le sacaba información de a poco a Mateo pero el respondía tranquilo sin darse cuenta que lo estaba probando.
-No, deja que lavamos nosotros -habla rápido mi novio cuando la mayor empieza a lavar los platos- Debes estar muy cansada.
-La verdad que si, gracias por ser tan considerado Mateo -sonrió satisfecha y se fue, mi hermano nos miraba raro.
-Qué? -le pregunto mientras llevábamos los platos al lavavajillas.
-Ustedes ya tuvieron sexo? -nos miramos con Mateo y le tiro el repasador con el que secaba los platos que mi novio lavaba, hacíamos un buen team.
-Nene, como sabes que es eso? -le pregunta y levanta sus hombros.
-Porno -me susurra mi novio y reímos los dos- Respondiendo a tu pregunta, si -le pego, como le va a decir eso.
-Che Mateo, vos me podrías responder algunas dudas que tengo? porque no tengo papa para preguntarle -me dio un poco de tristeza su comentario- De chicas, porque parece que vos sabes bastante.
-Que no va a saber el gato este -me mira serio, odia que le diga así cuando si lo era, antes de que estemos juntos.
-Obvio loco, cuando quieras te respondo todo -chocan las manos y el pequeño se va a su pieza- Bueno, esto fue mejor de lo que esperaba -habla suspirando.
-Te quiero mucho mucho mucho mucho -lo abrazo colocando mis piernas en su pecho.
-No puedo hacer nada si esta toda tu familia -bufo enojada.
-Desde cuando sos correcto vos?.
-Desde que te conocí a vos y me cambiaste un montón.