La historia de Goblin algo revuelta
Donde Sun Hee una chica que ve fantasmas desde los ocho años se enamora de la persona menos esperada
Y es que nadie espera enamorarse de un ángel de la muerte
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Sun Hee llegó al local y pidió un café mientras esperaba a Woo Bin ella suspiro y se giró mirándolo repasar algo frente a la puerta ella lo saludo y él también lo hizo solo que algo nervioso
- Tengo treinta y cuatro años mi cumpleaños es el cinco de noviembre soy sagitario mi tipo de sangre es A estoy soltero.- Sun Hee sonrió y él se puso nervioso.- Tengo contrato de arrendamiento a largo plazo no tengo un pasado obscuro.- Él calló por un segundo.- Y te extrañe mucho
Sun Hee lo miro realmente sorprendida pero en su estómago se comenzaron a sentir cosas extrañas
- Eso fue raro.- Él la miro.- Pero yo también te extrañe.- Woo Bin sonrió nervioso.- ¿Sabes?, es raro que estés feliz de verme ya que ignoraste todas mis llamadas durante estos días
- Creí que no te gustaban las personas que te seguían y te salvaban.- Ella frunció el ceño.- Además yo no quería hablar de lo de esa noche
- Entonces solo debías decir que no querías hablar de eso.- Él la miro y ella suspiro
- Y no sabias nada de mi así que no quería asustarte.- Ella respiró hondo
- Pues ahora ya se casi todo de ti Woo Bin.- Él asintió
- ¿Qué me dices de ti?.- Ella sonrió a medias
- ¿Qué más puedo decir?, soy estudiante tengo diecinueve años y soy realmente linda.- Dijo con un tono algo infantil el cual hizo que el corazón de Woo Bin latiera fuertemente
- Si ya veo.- Ella sonrió
- ¿Lo ves? Es divertido cuando nos reunimos así es esto nos conocemos más.- Dijo ella y él asintió
- Es cierto.- Ella tomo su bebida y le dió un trago para después mirarlo
- Y bien Woo Bin, ¿Qué te gusta...?
- Tú Sun Hee.- Ella abrió su boca sorprendida sus palabras se habían esfumado y Woo Bin solo se acomodo en su silla nervioso fue ahí cuando Sun Hee salió de su trance
- ¿Y además de eso...?
- Solo tú.- Ella sonrió sintiendo su cara arder.- Tus actos impredecibles y tu actitud me atraen demasiado y creo que él ser serio siempre da respuestas incorrectas en cierto modo la atracción que siento por ti se siente como la voluntad de los dioses pero también como un error de ellos eso es lo que pienso
- Vaya... ¿Por qué eres tan halagador de repente?.- Él lo miro.- ¿Eres de algún grupo religioso?
- ¿Necesito ese otro requisito?.- Ella frunció el ceño.- Te contactaré cuando lo tenga
- No, no, no, no.- Él se detuvo.- No necesitas eso solo quedate ¿Si?
Él se sentó rápidamente y acomodó su silla frente a ella
