𝐃É𝐉𝐀𝐌𝐄 𝐏𝐑𝐎𝐁𝐀𝐑𝐓𝐄 | 𝐊𝐎𝐎𝐊𝐌𝐈𝐍

𝐄𝐋 𝐒𝐀𝐁𝐎𝐑 𝐃𝐄 𝐑𝐎𝐁𝐀𝐑

No hay nada más delicioso que probar algo que pertenece a otra persona.

Jeon Jungkook es un alfa bastante pudiente. Es atractivo con un carácter territorial, controlador, atrevido y descarado. Pero teniendo un perfil alto no era excusa para tener secretos ocultos tan oscuros que le volvían misterioso, tan deseoso por probar el sabor de la fruta prohibida. Tenía un gusto peculiar, quizá mejor dicho apetito. Un enorme y peculiar apetito.

Le gustaba follar con los omegas de los demás.

¿Hay algo más divertido?

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El sexo con amor debe de ser lo más grandioso de la vida, pero él descubrió que sin amor tampoco esta tan mal.

Las pasarelas podrían parecer aburridas si no estás interesado en la moda lujosa tan extravagante y contemporánea. Los modelos exuberantes y, las piernas largas al descubierto. Por supuesto, esa profesión tiene luces y sombras, él lo sabe, después de todo, a irrumpido al otro lado de la moda, de una forma abrupta y sorprendente.

Jeon Jungkook es así, un tipo tan descarado y bastante curioso con lo que mira. Le encanta mirar a los modelos pavoneándose en las pasarelas con estilo. Demostrando cada uno sus características que los hacen especiales y
cada uno de ellos hace que cada vez los vea piense lo fascinantes que son.

Está maravillado por sus cuerpos esbeltos que dominan como omegas, sus destacadas curvas perfectas, sus espectaculares piernas largas que incetivan a deslizar las manos sobre ellas. Le agrada observar a la distancia sus esculpidas figuras de edición para su entrenamiento; llegando a crear su propio terreno de juego y su propio rumbo que ningún modelo podía rechazar. Se trata de escoger entre la multitud de modelos con cuerpos atractivos a su próximo compañero de noche.

Acompañar a su padre a estos eventos importantes, después de todo tenía sus propias ventajas. Le resultaba gratificante y divertido para sí mismo pero desafortunadamente ese sentimiento no duraba por mucho, nunca se quedaba. Aún así, es una motivada distracción que lo encamina a una búsqueda insaciable por nuevos placeres, nuevas emociones y nuevos momentos.

Por otra parte su padre, un acaudalado y plutócrata alfa se enfoca principalmente en buscar la mayor parte del tiempo diamantes en bruto escondidos dentro de ese círculo vicioso. Está lo suficientemente interesado por nuevos modelos para su agencia, teniendo una carga sobre sus hombros por su principal objetivo que está en juego, ya que cuenta con el interés de un público exigente. Es nada menos que: presentar la belleza pura, la simetría y la perfección que adquieren los omegas y betas en este mundo.

—¿Hay algo bueno que le guste señor? —la asistente personal de su padre preguntó.

El señor empresario Jeon Ji Chul contempló a todos los modelos a detalle. Observando sus figuras, evaluando lo atractivos que eran y examinando que en su mayoría lo jóvenes que eran para la industria. Eran ideales y bastante follables para el buen gusto de un hombre.

Jungkook casi al instante se percató lo que su padre observaba con anhelo y se permitió mirar en su dirección. Es una alta y castaña omega jóven, que usa un vestido abierto de los muslos de un color rojo llamativo que la volvía atrayente para cualquiera que pusiera sus ojos en ella. Se contonea al ritmo de una música pop dedicada a los presentes y eso crea un efecto; su cintura es delgada y estrecha, haciendo el objetivo ideal para las miradas curiosas de los alfas y betas presentes.