Parte 6.

3.4K 338 227
                                    

—¡Mierda, van a tumbar esa puerta! — fue lo primero que dijo el Bondoni mayor al despertar por los toques que estaban taladrando su cabeza.

—¡Cariño! — escuchó la voz de su madre mientras hundía de nuevo la cabeza en la almohada— es hora de levantarse Joaquín— habló entrando a la habitación.

—No quiero— respondío dándole la espalda.

—Diego me pidió que estuvieramos todos en el jardín en treinta minutos— dijo mientras abria las cortinas del balcón— Así que baja a desayunar.

—No tengo hambre— se cubrió completamente.

—Hijo— se sentó a lado del mencionado—se que te sientes muy mal por lo que pasó ayer, pero Mauricio no valía la pena.. — guardo silencio al ver como Joaquín se destapaba abruptamente.

–Tú me conoces mejor que cualquiera— la miró con atención— sabes bien que no me dejó caer por absolutamente nada ni nadie, no estoy triste y no necesito que me digas el valor tan insignificante que tenia él, estoy bien mamá.

Elizabeth lo miró con una sonrisa de comprensión, ella mejor que nadie sabía la fuerza que tenía su hijo y que los tragos que se había puesto la noche anterior habían sido más que suficientes para el mayor diera fin a ese tema. Cuando Joaquín Bondoni daba por cerrado algo, no había poder humano que logrará hacerlo replantear su decisión; Mauricio Mariscal ya no tenía espacio en su vida.

—Muy bien señor Bondoni— lo miró sonreír— te esperamos abajo.

                             - - - - -

—Buen día— giro la vista para observar a aquel rizado quien poso rápidamente su vista en él.

—Hola Emi— giró a ver como una de sus primas lo veía descaradamente. Rodó los ojos.

—¿Cómo amaneciste? — dijo una vez que respondió el saludo de su familia y llegó hasta su lado.

—Excelente, pero agradecería que no hablaras tan fuerte— sonrió falsamente con la boca cerrada mientras tomaba la aspirina que ponía uno de los empleados frente a él.

—¿Recuerdas algo de anoche?— mencionó tomando el vaso de jugo que le ofrecían.

—¿Hay algo importante que debería recordar? — lo encaró.

—Me debes un par de zapatos nuevos, es lo importante que rescato de la noche— le devolvió la sarcástica sonrisa.

—¿De qué hablas? — lo observó confundido.

—Quisiera su atención un momento por favor— se vio interrumpido por su cuñado, obteniendo una sonrisa socarrona de la persona a su lado— quiero agradecerles por la cálida bienvenida que me dieron— miró a Elizabeth quien le sonrió calidamente— desde una edad muy temprana perdí a mi familia en un accidente— sonrió con tristeza— nunca pensé que algo en este mundo me devolviera la alegría y me hiciera sentirme en casa de nuevo— observó a Renata— hasta que te conocí— la morena le regalo una sonrisa— hoy más que nunca se que eres la mujer que tanto esperé, la mujer que mis padres desearon siempre que conociera y la cuñada que a mis hermanos les hubiera encantado tener— soltó una lagrima al igual que su amada— hoy se que a tu lado no existe nada que me detenga y que juntos somos el mejor equipo que pudiera existir. Por eso hoy, frente a todas las personas importantes en nuestras vidas— dijo incandose frente a ella ganando un grito de sorpresa por parte de la mayoría de las personas y una mirada de orgullo y felicidad de su hermano— Renata Bondoni Gress— miró a la joven que sonreía derramando lágrimas sin poder evitarlo— ¿quieres hacerme el honor de ser mi esposa? — concluyó soltando el aire que sostenía.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 14, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Boss||Emiliaco.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora